• Capítulo 6

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YeonJun terminó de arreglar la ropa del menor y al tenerlo vestido por completo suspiró con una pequeña sonrisa dejando un suave beso en sus labios disfrutando del dulce sabor que estos portaban.

Ambos tenían sueño, estaban agotados después de lo sucedido, así que se dieron algunos besos y suaves caricias, encantados, felices y emocionados por al fin poder demostrar sus sentimientos.

—Mañana al salir de aquí, vamos a mi casa, faltemos a clases—. Sugirió YeonJun atrayendo más el cuerpo del menor quien asintió con sus ojos cerrados, lleno de sueño—. Duerme, pequeño, duerme.

—Uhm... también descansa—. El menor dejó pequeños besos en la mandíbula del pelirojo, feliz de estar de esa manera con él.

Sabían que se habían apresurado, que no fue correcta la manera en que se habían entregado, pero aún así ambos estaban felices pues aquel casillero había sido lo que les permitió confesarse y tomarse como tanto habían anhelado por años.

YeonJun dejó un pequeño beso en la frente del menor, dejándose llevar por la suave respiración de este, durmiendo a los minutos esperando que abrieran pronto el casillero.

— ☆ —

El ruido de algunos estudiantes hicieron que ambos abrieran sus ojos con pereza, sorprendidos por lo rápido que se les había pasado la noche, y justo cuando despertaron bien, YeonJun atrajo el cuerpo de Beomgyu pues notó como alguien trataba de abrir el casillero, y cuando este se abrió por completo pudo ver a Kang Taehyun, su compañero de clases.

YeonJun le sonrió con todos sus dientes.

—Buenos días.—Saludó al azabache frente a él quien se encontraba sorprendido por haberlos encontrado ahí.

—Hola, Tae—. Murmuró un adormilado Beomgyu saliendo del casillero junto a YeonJun.

—¿Desde cuando están ahí?—. Taehyun les miraba consternado, pensando en todo el tiempo que tuvieron que haber estado ahí, y lo mal que lo pudieron haber pasado, pero más sorprendido al ver sus cosas pisoteadas, tendría que conseguir libros y libretas nuevas.

—Desde la tarde de ayer... gracias por prestarnos tu casillero—. YeonJun le guiñó un ojo y tomó la mano de Beomgyu comenzando a caminar entre todos los estudiantes dispuesto a salir del instituto, atento a su amado castaño quien iba bostezando, aún con mucho sueño.

Pero al intentar salir del lugar fueron detenidos, no por los docentes o algún guardia, no, por sus amigos quien les miraban con sus entrecejos fruncidos.

—¿Dónde estuvieron anoche? —. Cuestionó SooBin con sus brazos cruzados.

—Espero tengan una buena excusa porque tuvimos que mentirles a sus madres —. Gruñó Hueningkai alzando su puño contra ambos chicos quienes se miraron un segundo.

Bueno, no iban a ocultar lo que pasó, así que no perdían nada al confesarse frente a ese grupo de chicos.

—YeonJun me ayudó a escapar de detencion—. Beomgyu sonrió con todos sus dientes.

—Pero... Al estar escapando de un guardia, nos metimos a un casillero, y nos quedamos encerrados ahí—. Murmuró YeonJun, se sentía idiota pero aun así sabía que sus amigos no se iban a sorprender, siempre se metían en problemas bastantes peculiares.

—Si que son idiotas.—Comenzó a reír Hueningkai, siendo seguido por los demás quienes les miraban burlones ocasionando que YeonJun y Beomgyu fruncieran su entrecejo.

—¿Porqué no nos llamaron? —WooYoung paró de reír, curioso por la situación de sus amigos.

—Me quitaron el teléfono— Respondió Beomgyu—, y a YeonJun se le olvidó.

Todos suspiraron, si que ambos eran un caso perdido, siempre terminaban metidos en situaciones muy difíciles pero absurdas a su vez.

—Bueno... iremos a mi casa, gracias por habernos cubierto—. YeonJun suspiró sonriendo a sus amigos y apretó su mano con la de Beomgyu.—Nos vamos.

Todos asintieron y se despidieron de ellos, viéndolos alejarse hacia la salida del instituto, si que eran el uno para el otro, igual de idiotas, pero se amaban, esperaban que ya se dieran cuenta de sus sentimientos.

—¡Oh! —Exclamaron al unísono al ver como Beomgyu le daba un pequeño beso en los labios a YeonJun, sorprendidos.

—Nos perdimos de algo realmente importante —. Dijo San tras unos segundos de completo silencio.

—Definitivamente —. Concordó SooBin viendo como se perdían de su vista sus amigos.


















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Hola hola, dejé muy abandonada esta obra, perdón AHHHHH, ya estaré más activa, muchas gracias por el apoyo, los votos y comentarios, me animan bastante!

Comentarios, dudas e insultos por haberme desaparecido aquí 💌

—Mokka

Casillero || Yeongyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora