Los personajes no me pertenecen son creación del gran Akira Toriyama. La trama e historia si son idea original mía.
De puntillas, por la ventana, junto a la ventana, ahí estaré...Ven conmigo de puntillas entre los tulipanes.
Y si te beso en el jardín, a la luz de la luna, ¿Me perdonarás? — Tiptoe Through the Tulips, Tiny TimBulma no supo que había pasado, no recordaba nada de lo que había hecho antes, de pronto solo se vio allí en ese lugar, no sabía que estaba pasando. Miró todo con curiosidad, mientras comenzaba a caminar por esos extraños y oscuros caminos.
"¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar?" Pensaba confundida la joven peliazul mientras deambulaba en ese sitio. El silencio en el lugar era aterrador, admiro el agreste paisaje, era un poblado grande o una ciudad pequeña, aún así el lugar se encontraba envuelto en una quietud espectral que helaba la sangre.
Miró el reloj de su muñeca, las 6 y media de la tarde. Observó con mayor detenimiento el lugar, las casas se veían antiguas, solitarias, el cielo color gris comenzaba a dar paso al anochecer mientras a lo lejos en las montañas se notaba el ocaso del sol dejando ver fulgores anaranjados en la lejanía, estaba justo en ese momento del día en que la luz se marcha y llega la noche a tomar posesión de su reino en la tierra.
La hora gris, caminó un poco dudosa por esas calles desoladas, el camino atravesaba entre esas grandes casas que aunque tenían alguna farola encendida se hallaban casi todas a oscuras.
Avanzó titubeante sin entender bien en dónde estaba o cómo había llegado ahí, siguió ese sinuante camino que era empedrado mientras avanzaba en esas calles que manejaban una inclinación muy singular, lo notó de inmediato se hallaba encima de una gran colina, el vencindario por donde deambulaba había sido construido en esta y desde ahí se alcanzaba a divisar el resto de la desolada urbe.
La luces de los faroles en las calles no alumbraban demasiado así que la oscuridad reinaba por doquier, dando una apariencia sobrenatural al lugar, generándole grandes escalofríos a la joven de ojos azules.
De pronto, mientras avanzaba insegura por las calles de este desierto pueblo que no parecía tener una sola alma, y sintiendo el nerviosismo crecer por no conocer el lugar y estar todo tan en silencio, tan callado, se halló con un pequeño gatito negro.
— Oh hola pequeñito... ¿estás solo? ¿Sabes dónde estamos?—
Preguntó acercándose hacia donde el pequeño minino estaba, el pequeño animal maulló en respuesta y se paseó entre sus piernas, buscando caricias mientras daba otros suaves maullidos.
El viento helado del crepúsculo del atardecer sopló con más fuerza y la joven peliazul sintió el frío estremecerla, mientras sus cabellos azules revoloteaban a causa de la ventisca otoñal.
— Hace bastante frío por aquí y lo peor es que no sé dónde estoy ni qué hago en este lugar — Dijo en voz baja, pues no era necesario hablar demasiado fuerte, todo estaba tan en silencio que el más mínimo sonido se maximizaba, solo el viento corriendo fuertemente por las solitarias calles hacían ruido.
El pequeño mínimo se subió de pronto a sus piernas, y ella lo cargó y abrazó, a pesar de seguir tan sola como al principio que se halló en ese sitio, por algún motivo tener ese pequeño animalito que ahora ronroneaba de felicidad al sentirse en los brazos calientitos de la bella mujer, la calmaba. De alguna manera ya no se sentía tan perdida.
Siguió caminando, avanzando por las solitarias y silentes avenidas.
— ¿En verdad en donde estoy?— Decía mientras avanzaba, a lo lejos se veía una plaza con mayor iluminación, y cercana a ella se veía una gran feria, las luces y sonidos provenientes de ese lugar empezaban a dar vida y color a la lúgubre quietud que en la zona del poblado en el
que estaba había.
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High Hills
FanfictionLos nuevos comienzos son algo bueno, ¿Cierto? Eso es lo que Bulma se dice así misma mientras va rumbo a ese nuevo sitio, intentando salir adelante después de la muerte de su familia. Eso es lo Vegeta se repite mientras acepta hacerle ese favor a su...