CAPITULO 3-

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Sin querer puse los ojos en blanco. Es que hasta el policía parece estar burlándose de mi con este idiota.

— Escuchen chicos, no tengo tiempo para estás cosas. Pónganse de acuerdo para solucionar esto y así no tener que llevármelos a hacer pijamada en la cárcel. —Dice el policía en cierto estado de agobio. 

—Te pagaré sólo déjame hacer una llamada.— Tuve que tranquilizarme y llamar a la única persona que puede ayudarme.

POV DYLAN

Hoy ha sido un día bastante cansado. Documentos, firmas, reuniones, comidas oficiales. Todo está junto esta semana, una de las mejores de los últimos meses la verdad. Son cerca de las ocho y media de la noche y todavía no logro acabar, me falta una pila corta de cosas por leer.   Me enfoco en leer un documento pendiente cuando un sonido me saca de mi trance. Descubro que es mi celular sonrío al ver que se trata de Lian.

—Hola, ¿Cómo estás?— Su voz dulce y algo temerosa se hace presente. La conozco y por eso sé que está algo insegura, la voz se escucha entre seria con algún tono de tristeza. Me pregunto si quiere hablar acerca de la decisión de su padre, sabía que esto iba a pasar y quiero estar para ella hoy. No le doy señal de que sé de lo que trata porque sé que se molestará conmigo si sabe que yo lo sabia y no le dije nada. No me imagino lo que debe estar sintiendo hacia su padre en este momento.

—Hola princesa, Me encuentro bien, ¿Qué hay de ti? Pensé que estarías ocupada esta noche con tu padre.— La escuché suspirar como si estuviera fatigada o cansada.

—Si bueno, también pensé que seria por fin una cena familiar pero resultó ser otra cosa.— Se escucha decepcionada. También logro escuchar una voz desconocida varonil y eso no me da buena espina.— El punto es que necesitaba llamarte, estoy en problemas...— Dijo.

Me permití soltar una risa. Lian en problemas es algo que yo nunca vería, más probable ver a un dinosaurio en panty rojo y brasier naranja en Brasil— Si claro— Dije sarcásticamente pero ella no rió.—¿Está alguien contigo?— Pregunté firme.

—Bueno es que..necesito que me prestes dinero.— Pidió de cierta forma avergonzada. La imagino hablando bajo muy pegada al teléfono, Sonrojada por lo que acaba de pedir.

Lian jamás me habla por interés, todos los días recibo su mensaje de buenos días, la veo muchas veces por semana y definitivamente pedirme dinero no es algo propio de ella así que eso me hace sospechar de la situación.

—¿Dinero?— Pregunté para asegurarme de haber escuchado bien, quizá sea por el cansancio.

—Si es que choqué hace rato y bueno...

Eso me hace levantarme de golpe, mi corazón late fuerte por la preocupación.— ¿¡QUÉ!? ¿¡Estás bien!? ¿¡Te duele algo!?   ¿¡Tienes Fracturas!?   ¿¡Golpes!?—Pregunto algo alterado.

Ella tarda en darme respuesta pero solo responde con un frio

—No, sólo que el chico está algo molesto y yo no tengo ni  siquiera cien dólares para pagar los daños y tampoco le puedo decir a papá porque me fui del restaurante corriendo y los deje solos. — Habla de manera apresurada entre tomas de aire como si estuviera corriendo y no me ha dejado entender gran parte de lo que me dijo.

—Pero, ¿¡Tú estás bien!?— Tomé mi abrigo ya que para estas fechas de octubre ya hace algo de frio, agarré también las llaves de mi auto y salí de mi oficina.—Dime donde estás, iré para allá.—Pedí.

—Si. Estoy en S Fremont Avenue. Están dos autos y el del policía..—¿Policía?— Por favor..no le digas a mi padre....

Sólo dije  "Voy para allá " y colgué la llamada.

No puedo solo omitirle la información a su padre y ya aunque quisiera.

POV LIAN HOFFMAN

Estoy esperando mientras que el policía hace llamadas y el chico se toma la molestia de mirarme mal de vez en cuando mientras se mensajea con alguien. 

Pasan unos largos treinta minutos cuando lo veo llegar. 

 Tiene hombros anchos y una espalda musculosa, lo que le aporta una figura en forma de V. Su rostro es atractivo, con rasgos marcados; tiene una mandíbula fuerte y pómulos prominentes. Sus ojos son de un azul intenso, que a menudo se destacan en las fotos. Su cabello es rubio y un ligero vello facial que acentúa su masculinidad eso sin olvidar sus característicos ojos azules.

Aparece con un traje azul marino que resalta su figura atlética. El corte del traje es moderno, con solapas bien definidas que le dan un aire elegante y sofisticado. La camisa blanca que lleva puesta contrasta perfectamente con el color del traje, aportando frescura a su look.

La corbata oscura tiene una textura sutil que añade un toque de interés visual; parece ser de seda, lo cual es típico de él. Su cabello está peinado de manera casual pero cuidada, lo que complementa su estilo general. La expresión en su rostro refleja confianza y determinación; sus ojos parecen mirar hacia nosotros, como si estuviera listo para enfrentar cualquier desafío.  Todo esto crea una imagen poderosa y carismática de él.


Camina hasta llegar al oficial y saludarlo con un apretón de manos. —Buenas noches oficial. Soy Dylan Langford,  el tutor de Lian.— El hombre se queda tieso tras estrechar su mano con la de mi Tío, es como si dudara en su mente acerca de quien es.

Mientras el policía trata de asimilar la situación, el silencio invade el  lugar a excepción de los carros que pasan obviamente. Mi tío se presenta con el chico rubio y se estrechan las manos también sólo que este chico parece estar acostumbrado ya que no se impresiona ni se inmuta por él.

—Yo le diré lo que pasa ya que el oficial parece estar impactado por su presencia. — Dice el rubio recargado en su auto negro. Noto una cierta nota de burla escondida en sus palabras y parece que mi tío también ya que veo que la comisura de su labio se levanta un poquito, como si se escondiera una sonrisa en sus labios. 

Luego mi tío llega a mi y me abraza. Es como si me protegiera entre sus brazos, logra susurrar algo pero es tan bajo que no alcanzo a escucharlo. Sus brazos me rodean por completo y me da un beso en la frente.

— Venia manejando con su hija por delante de mi cuando a ella se le ocurre echar reversa, no me di cuenta y no alcance a esquivarla. Así que chocó mi auto, como ve los focos no quedaron para nada bien.— informa. 

Mi tío se acerca al coche del tipo este y mira cuidadosamente los daños. Asiente y lo mira. La diferencia de altura entre los dos es realmente poca así que es obvio que el tipo chocador de autos es un tipo alto. — Bien...Si estuvo duro el choque pero afortunadamente salieron ilesos...¿Cuál es su nombre?

AMOR Y PAPELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora