🌟Sit

184 25 5
                                    

Suspiró.

Suspiró de una persona que se la ha pasado mirando el techo de su habitación por una dos horas. Aún no me puedo sacar de la cabeza....ese casi beso, me carcome la cabeza. Ojalá pudiera ser tan fácil el ignorar a una persona.

Quizás lo es, y yo no quiera aceptarlo.

— ¿Te vas a levantar de esa cama? — mi hermano me mira desde el umbral de la puerta.

— No.

— Genial, camina— me quita la colcha del cuerpo y el pobre Pluto casi sale volando — ¿por qué no estas lista?

— ¿Ah no sé? Quizá porque no me apetece ir — me volví a cubrir— Ya déjame tranquila.

— Te haría caso- suspira — Nah, mentira. ¡Ya vístete o llamare a los refuerzos!

— ¡Debieron dejarte con tu verdadera familia! — le lance una almohada y él me la devolvió a la cara.

— ¡Pues somos mellizos, bruta. Venimos del mismo contenedor!

Me volví a cubrir con las sábanas pensando la tierra podría hacerme el favor de tratarlo. Pero en ves de eso, se lanzó encima de mi.

Comenzamos a forcejear y me di por perdida cuando termine el piso.

— ¿No tienes nada mejor que hacer? Por ejemplo ver si afuera esta lloviendo.

— ¿Entonces la cierro la puerta al italiano...?

Antes de poder decir algo tire a Pau de la puerta y el pobre casi termina siendo aplastado por Roco

Baje aún estando en pijama y todas despeinada. En la saña estaban mis padres, mi hermana y mi cuñado.
Pongo una mueca de decepción.

— ¿Y por eso baje tan emocionada?

— No, solo somos los encargados de darte la vida y limpiarte el trasero — se queja mi padre de forma sarcástica y ruedo los ojos para ir a abrazarlo a él y a mamá.

— ¿Cuándo llegaron? — pregunté abrazando a mi mamá.

— Hace una horas - me da un beso en la mejilla — Mi amor te ves...

— Como si te pagaran por vagabunda — contesta Rodrigo y la lanzó un cojín a la cara.

— Abby, yo te amo - mi hermana me abraza por los hombres— Pero ya ve a cambiarte o pensaran que de verdad te pagan por vaga. Vamos a llegar tarde.

— ¿Y a donde voy a llegar tarde? - Alce una ceja— El concierto de Taylor swift es la próxima semana.

— Al partido — me recuerda Irene.
Se me forma un nudo en el estómago al recordar que tengo que recuperar mi pulsera. Es obvio que iría por eso, ¿por qué más seria?

Ps no sé, tú sabrás.

— Sí....digo— me rasque la cabeza— Los chicos ya me habían enviado un mensaje para ir...

— Mentirosa — susurra mi hermano y le doy un pellizcon en el brazo— ¡Auch!

— Abigail, ve a ducharte para irnos. Te damos cinco minutos.

¡En cinco minutos apenas si decido que zapatos voy a usar!

Y yo apenas si decido si quiero seguir respirando

¿Tas bien, amiga?

No, definitivamente no.

Casi que corrí a mi cuarto para ducharme. Me puse unos jeans olgados, un top de tirantes blancos y un suéter de color rosa al igual que las deportivas.

Serendipia//Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora