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El sol de la mañana se filtraba por las cortinas del hotel cuando Jungkook despertó, con la cabeza aún adormecida por el cansancio. La noche anterior había sido larga, y aunque había intentado dormir, los pensamientos lo mantenían despierto. No era solo el estrés del tour y los cambios en el setlist lo que lo inquietaba; era esa conversación en el ascensor con Taehyung. Sus palabras seguían resonando en su mente.

"No siempre se trata de ganar."

¿A qué se refería con eso? Jungkook había pasado la mayor parte de su vida exigiéndose a sí mismo ser el mejor, a alcanzar la perfección en cada nota, en cada movimiento sobre el escenario. Y ahí estaba Taehyung, cuestionando su manera de ser, como si no entendiera lo que significaba luchar por la excelencia.

Se levantó de la cama y fue directo a la ducha, dejando que el agua caliente le despejara los pensamientos. Pero no sirvió de mucho. Todo en su mente volvía a Taehyung.

Cuando bajó al restaurante del hotel para desayunar, encontró a Jin y Yoongi ya sentados, discutiendo algo sobre la logística del próximo show.

—Tienes mala cara, Jungkook —dijo Yoongi en cuanto lo vio acercarse—. ¿No has dormido?

Jungkook negó con la cabeza mientras se servía café.

—Solo cansancio del tour —respondió, intentando sonar más despreocupado de lo que realmente se sentía.

Jin lo miró con una sonrisa comprensiva, pero no dijo nada. Sabía cuándo dejar a Jungkook con sus propios pensamientos.

Justo cuando Jungkook estaba a punto de preguntar sobre los horarios del ensayo, Taehyung apareció. Llevaba sus gafas de sol y una chaqueta de cuero que parecía más cara de lo que debería ser. Se deslizó en la silla junto a Jin, saludando con un gesto casual.

—Buenos días —dijo con su voz ronca, probablemente aún afectada por el concierto de la noche anterior.

Jungkook se tensó automáticamente al verlo, pero trató de no mostrarlo. Lo ignoró, centrando su atención en el café que tenía en la mano, aunque podía sentir la presencia de Taehyung como una carga a su lado.

—¿Listos para el ensayo de hoy? —preguntó Jin, mirando a todos.

—Como siempre —respondió Taehyung con una sonrisa despreocupada, mientras se quitaba las gafas de sol y dejaba al descubierto sus ojos oscuros.

Jungkook no dijo nada, solo se limitó a asentir. Sabía que el ensayo de hoy sería crucial. Con los cambios en el setlist, necesitaban estar más coordinados que nunca. Pero había algo más en juego: la tensión que se había acumulado entre él y Taehyung. Cada vez era más difícil concentrarse en la música cuando cada interacción entre ellos parecía un campo de batalla.

El silencio incómodo se instaló en la mesa. Jin y Yoongi intercambiaron miradas, claramente notando la tensión. Pero antes de que alguien pudiera decir algo, el manager de la banda, Namjoon, apareció con su siempre presente carpeta llena de papeles.

—Bien, chicos, tenemos varias cosas que discutir antes del ensayo —dijo Namjoon mientras se sentaba—. Primero, quiero asegurarme de que todos estén de acuerdo con los cambios en el setlist.

Jungkook soltó un suspiro al escuchar el tema. Sabía que ese era el punto de fricción más grande, especialmente entre él y Taehyung. Mientras Namjoon comenzaba a detallar los cambios, Jungkook notó que Taehyung lo observaba de reojo, como si estuviera esperando una reacción.

—¿Algún problema? —preguntó Namjoon, mirando a Jungkook.

—No —respondió rápidamente, antes de que Taehyung pudiera decir algo—. Solo que algunos de los cortes me parecen innecesarios.

La máscara del odio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora