Re zero: Comenzando la vida como vasija del Rey en otro mundo desde cero.

Capítulo 1: Ryoumen Sukuna

Notas: Este es el primer fic que he escrito, así que si he hecho un mal trabajo es mi culpa, no importa cuánta inspiración haya obtenido de otros fics, leer y escribir no son exactamente lo mismo, principalmente porque encuentro que leer es mucho más divertido que escribir. Mi cerebro tranquilo simplemente no puede manejar la tarea de escribir a pleno rendimiento.

De cualquier manera, este fic se inspiró principalmente en

Eight-Handled Whip Clueless Broke Beyond Compare Subaru de Ninoyo

The King of Curses Starts Life In Another World: From Two Fingers de LordYoda

y finalmente, With this Treasure, I am Summoned... to Another World de xSoulstice

Con inspiración de muchos fics spin-off de Re: Forgotten, demasiados para simplemente enumerarlos.

Si estás en esta lista, siéntete orgulloso, eres una inspiración.

Posibles spoilers de Re: Zero y Jujutsu Kaisen a continuación.

(Ver el final del capítulo para más notas.)

Texto del Capítulo
Natsuki Subaru finalmente se había rendido.

Era lo más difícil que había logrado hasta ahora, y algo a lo que no creía recurrir jamás, desde que lo intentó por primera vez en la capital con Rem. Hizo falta el "Te amo" más poderoso que había recibido para levantarlo de nuevo. Y, sin embargo, había llegado a esto otra vez.

Sí, era impensable que la Fuerza Indomable que era Natsuki Subaru simplemente se rindiera, se rindiera a los caprichos del destino. Pero, aun así...

–Natsuki Subaru se había rendido.
Esta vez, no tenía a nadie que lo amara, que lo levantara, proclamara sus hazañas y le recordara su objetivo.

De hecho, no tenía a nadie. Nadie a su lado para hacerle entrar en razón, para declararse amigo y ayudarlo a superar esto.

No tenía a nadie que fuera una constante para él, que lo llamara idiota por su teatralidad, que lo llamara buen chico o que lo consolara sin preguntar por qué.

No tenía a nadie que convirtiera su nombre en una maldición vinculante. Que lo reprendiera constantemente por las cosas más pequeñas y, sin embargo, tuviera fe absoluta en que tendría éxito.

No tenía a nadie que le tomara la mano, que hiciera pucheros adorablemente cada vez que lo tratara como a un niño pequeño, que lo sostuviera y lo hiciera girar sin ninguna preocupación en el mundo.

No tenía a nadie que lo defendiera, que golpeara sus puños y declarara con la mayor convicción que, de hecho, eran su escudo.

Nadie que lo acompañara en batallas imposibles, nadie que le recordara las Virtudes Caballerescas, nadie que se burlara de él, nadie que le diera consejos útiles para la vida. Nadie que lo ayudara o se preocupara por él.

Por segunda vez desde que llegó a este mundo, Natsuki Subaru se sintió realmente solo, por eso...

Natsuki Subaru se había rendido. No, más bien, se había visto obligado a rendirse. Obligado por sus amigos, la gente en la que confiaba, respetaba y amaba. Cuando se enfrentó a una oposición tan poderosa, Subaru no pudo evitar doblar la rodilla.

Dolor, Alivio, "No sé". Dolor, Alivio, Dolor.

Por algún medio perverso, esto se había convertido en su rutina diaria, desde el Incidente de Priestella, cuando todos los Arzobispos del Pecado que pudieras nombrar atacaron la Ciudad Watergate y tomaron las Cuatro Torres de Control, amenazando con inundar toda la ciudad.

A pesar de ver el éxito del Frente Unido de los 5 Campamentos Reales, el caos del momento había separado a Subaru del resto y se había encontrado cara a cara con el Arzobispo del Pecado de la Gula. A partir de entonces, como dijo el propio Subaru, todo se había ido a la mierda.