🔐 CAPÍTULO 9 🔐

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ABBY

Todavía me cosquillean los roces de los dedos de Colin sobre mis labios. Con los ojos cerrados, consigo recrear el tacto de sus yemas deslizarse por mi lengua hacia el fondo. Se me eriza el vello de la nuca al acordarme de su respiración densa sobre mi oído. Aún puedo oler su fragancia corporal y sentir su cuerpo tenso junto al mío.

El timbre que indica el final de clase me devuelve a la realidad, haciendo que abra los ojos y trague continuamente toda la saliva que se me ha acumulado en la boca. Jasmine a mi lado me da un suave codazo, apremiándome para que recoja mis cosas y salgamos de clase. Me pongo de pie aún con los muslos apretados.

– ¿Y ese rubor en las mejillas? - Alexa nos alcanza, mirándome con una sonrisa pícara - ¿Es la calor que hace o el sueño que has tenido en la cabezada que te has hechado?

– No estaba dormida – sonrío con los labios cerrados – Y sí, soy muy calurosa.

– Ya veo – suelta una risita. Se para en la puerta de la entrada y nos mira alternativamente - ¿Os apetece hacer algo el próximo fin de semana?

– Estaré encantada siempre que no haya motos y carreras de por medio – les dedico una sonrisa de disculpa – No me apetece el mismo plan otra vez. Lo siento de nuevo – aprovecho para disculparme otra vez – No logro saber qué me pasó para saltarme el límite de esa manera – miento, tensa – Lo siento.

– Como vuelvas a disculparte, no te dirigiré la palabra en un mes – me amenaza Jasmine, con la voz seria – Ya te he dicho que no pasa nada. Todos hemos estado borrachos alguna vez y nos han tenido que cuidar los amigos.

– Jas y yo hemos perdido la cuenta de esas veces – afirma Alexa. Luego deja un beso en nuestras mejillas y se despide - ¡Proponed algo para hacer, queridas!

– Hasta mañana, Abby – me abraza calidamente Jas – Y no te fustigues más.

En el parking de la Universidad me esperan Nía y Bruce, así que, algo más calmada, voy hacia su encuentro. No solemos quedar entre semana, pero es el único día que hemos coincidido todos para comer y estar presentes ante Zhao y la presentación de su nueva pareja. Está tan entusiasmado que ninguno nos hemos podido negar. Además, Izan acaba de volver de su luna de miel, así que también tendrá alguna anécdota de las suyas para contarnos.

– Hombre, Logan – saludo con una sonrisa exagerada, mientras él y Duna se levantan de las sillas para saludar – Qué sorpresa verte por aquí.

– ¿Me esperabas en otro sitio, Abby? - replica, divertido.

– En comisaría, por ejemplo – asiento – Después de haberte visto en el calabozo... no me extrañaría nada tu ausencia cualquier día de estos.

– Alomejor la próxima quedada tenemos que hacerlos en los locutorios de visitas de la prisión de Londres – se me une Duna, guiñándome el ojo - ¿No, Logan?

– A lo mejor, rubia – la mira con gracia – Pero si eso pasara, sufrirías más tu que yo. Sería totalmente mi hábitat, pero... dictaría mucho de ser el tuyo – Duna asiente dándole la razón y él se gira para mirarme y darme un empujón suave – He cambiado, mocosa. No me verás en otro lado que no sea a vuestro lado.

– Lo sé, capullo – lo abrazo con cariño – Ya sí sé quien eres y lo que quieres.

– Pues a ver si empiezas a saberlo tú – me susurra al oído – Que si sigues yendo a ciertas carreras ilegales... quizá la que acabe en comisaría seas tú.

– ¿Qué te ha contado exactamente? - me pongo rígida instantáneamente.

– No mucho – se encoge de hombros, tomando asiento de nuevo – Ya sabes que es de pocas palabras en cuanto se trata de ti. Solo sé que estuviste allí – le da un sorbo a su cerveza – Y que no parecías muy... consciente de nada.

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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LA VENGANZA DEL DESTINO (#3 SERIE DESTINO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora