Amelie Collins y El Despertar De la Bruja Antigua

04. Atrapada

Amelie tiene que salir esta noche nuevamente a la Gran Biblioteca del castillo.

Esta vez, su enfoque será ir a dejar el libro que había tomado la noche anterior y dejarlo en su lugar. Y de paso, ver si encuentra otro libro mejor, que pueda ser útil para su búsqueda.

Ha pensado que es la noche perfecta.

Los Slytherin tienen mañana partido de Quidditch contra Ravenclaw. Y nadie quiere perderse ese partido. Así que esta noche, todos se irán a dormir temprano y no andará nadie deambulando los pasillos de Hogwarts a altas horas de la noche.

Así que cuando ya son pasadas la media noche y Amelie todo lo que puede oír en su dormitorio son los ronquidos de las chicas, sale minuciosamente de su cama, se pone la túnica de Gryffindor nuevamente y toma el bolsito con el libro dentro. Con varita en mano comienza a caminar de puntillas hasta la Sala Común de Ravenclaw. Ahí, como siempre es ruidoso. Así que se relaja un poco más y camina hacia el huevo del retrato.

Este como siempre, no la ve con buenos ojos, pero de igual manera, le abre la puerta.

—Estoy casi seguro que ayer casi te atrapan -comenta en voz muy baja el retrato. Amelie asiente.

—Alguien me persiguió-ella murmuró en un susurro para que solo el retrato la escuchase —. Un Slytherin.

El retrato casi se cae de espaldas.

—¿Un Slytherin? —dice este muy sorprendido —Niña, ten cuidado. Los de Slytherin estarán deseosos de encontrar a una Ravenclaw merodeando los pasillos a estas horas y llevarte con McGonagall solo para que nos resten puntos a los Ravenclaw.

Amelie asiente.

—Lo sé —ella dice con un leve asentimiento —, pero debo de dejar este libro a la Gran Biblioteca.

El retrato rueda los ojos.

—Bueno, ve —dice este con un aire de fastidio en su voz —. Ve con sabiduría.

Amelie asiente de nuevo y se pone la capucha y empieza a bajar las escaleras en espiral de la torre.

Louis no ha podido pegar el ojo desde que sabe que en la mañana tiene partido de Quidditch. Está nervioso.

Es bien cierto que su rival es Ravenclaw y sabe que no son tan buenos. De hecho, los Ravenclaw no suelen ser tan competitivos como los Slytherin.

Slytherin toma siempre las riendas del juego y suelen ser duros al jugar. Siempre usando la astucia para todo, porque esa es su principal virtud.

Pero aun así, tiene miedo. Tiene dudas. Se siente un poco inútil y tiene miedo de defraudar a sus compañeros de equipo.

Louis está en la posición de Golpeador. Y bueno, tiene un buen brazo. Louis se considera muy bueno en lo que hace en la cancha. Pero como siempre, las dudas lo atacan para todo casi siempre.

Y es que así es él. Por fuera, ostenta de una apariencia fuerte, intimidante, muy seguro de sí mismo tanto de sus habilidades en el campo de Quidditch, como en el duelo de varitas, y sobretodo, ostenta de ser el más atractivo joven de todo el colegio o, al menos es lo que las chicas le dicen y le hacen ver. Así que sí, todo eso lo finje.

Y es que siendo un sangre pura de una de las familias más pudientes del mundo mágico así es como tiene que ser.

Solo poseen una mancha. Un primo que fue mortífago a los servicios de Lord Voldermort. Pero, ese primo murió en una de las batallas y ellos lo desconocieron como pariente.
Igual, de todos modos, Louis no había ni nacido para ese entonces y nunca lo conoció.