Lee Chaewon se ve enredada con "El Diablo" luego de ser arrastrada a una fiesta en vísperas de Halloween por su mejor amigo Lee Heeseung quien era el culpable de muchos de los eventos desafortunados en la vida de Chaewon.
Pero... ¿Qué podría salir m...
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Los días pasaban y aquel ser se volvía cada vez más irritante y hablador para Chaewon. Como se sabe ya Riki la seguía todos lados, pero quien no enloquecería al tener a un demonio pegado al laso de la oreja todos los días, según la chica solo le faltaba el ángel del otro lado y ya completaría el bien y el mal que sale en más caricaturas y le susurran cosas a los protagonistas de las películas animadas. Sí, un total fastidio.
-Entonces... ¿Qué se supone que es esto?.-Inquirió Riki observando un producto de limpieza que había en aquel estante en la sección de limpieza del supermercado.
Chaewon miro a todos lados para ver que nadie viniera y por fin habló.
-Es para limpiar el baño, ya sabes quitar la suciedad y las manchas.-Murmuro Chaewon con fastidio.
-Oh, suena bien, comprémoslo.-Sin pensarlo más, el chico metió dentro del carrito aquel producto de limpieza con una sonrisa algo pequeña, pero a lenguas se notaba que estaba emocionado.
Era como un fastidioso niño.
Riki había estado muy interesado en el mundo humano desde que la chica le mostró que era una PS5, aún lo recordaba perfectamente, fue como el cuarto día de su llegada.
-¿Entonces si aprieto este control, el monito de la pantalla se mueve?.-Preguntó Riki observando por todo as partes el control mientras estaba cruzado de piernas sobre el sofá.
Chaewon asintió como por quinta vez viendo extrañada la emoción tan infantil del chico por probar aquel videojuego.
-Sí.-Afirmo Chaewon dándole Play al juego.-Déjame mostrarte.-Sin pensarlo más, Chaewon se sentó entre el hueco de las piernas de Riki subiendo sus propias piernas hasta la altura de su pecho.
Riki se quedó tenso sin saber hacia donde moverse y que hacer, era la primera vez en mucho tiempo que tenía esta clase contacto con alguien, pero no pensaba que ese alguien fuera una humana. Pero no se quejaba.
Chaewon le mostró como usar los controles y que podían jugar juntos si eso era lo que quería así podría practicar.
El chico asintió así que Chaewon se levantó de su regazo sentándose a su lado. Riki no pudo evitar sentir algo de desacuerdo al no sentir más aquella presión sobre él, pero de todos modos no dijo nada.
-Bien, comencemos, señor lucifer, veamos si puedes ganarme.-Hablo Chaewon con diversión guiñándole un ojo al chico que solo mostró una expresión ladina ante las provocaciones de la chica.
Entonces ocurrió lo inesperado, aquel demonio era increíblemente bueno con los videojuegos, así que el alumno venció al maestro en menos de un segundo.
-Vaya, los juegos humanos son... Divertidos.-Se escuchó la risa de Riki por el departamento de Chaewon, echo la cabeza hacia atrás en el respaldo del sofá mirando a Chaewon quien había quedado en trance.
