𝟒. 𝑬𝒍 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒙𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒐𝒔

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Chaewon cansada de un largo día en su trabajo, entra a su departamento donde extrañamente no ve a Riki por ningún lado

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Chaewon cansada de un largo día en su trabajo, entra a su departamento donde extrañamente no ve a Riki por ningún lado.

—Donde se habrá metido.—Murmuro para sí misma mientras deja sus llaves sobre la mesita en medio de la sala de estar.—Mejor así, tengo tiempo de relajarme.—Chaewon suspira felizmente comenzado a desabrochar los primeros botones de su camisa dejando ver su sostén de encaje negro.

A pasos lentos subió las gradas, entrando a su habitación, donde dejo caer su bolso sobre la cama, terminando de quitarse su blusa, quitando la falda de tubo negra junto a su ropa interior. Tomó una toalla y unos cuantos jabones y sales aromáticas que según relajaban el ambiente.

Tomando todo aquello entro a su baño comenzando a llenar la gran bañera. Soltó un gran suspiro cuando ya estuvo llena y se metió dentro.

Por fin silencio

Pensó Chaewon mientras cerraba sus ojos, dejando que el agua relajara su tenso cuerpo.

Quizás pasaron unos dos minutos o tres, Chaewon no podía saberlo exactamente cuando escucho un estruendo que venía de la sala de estar.

Envolvió su cuerpo en una toalla y salió del baño caminado con cautela por las gradas hasta llegar al primer piso, donde paso por la cocina tomando una sartén que era lo más cercano.

En serio Chaewon una sartén, que le vas a hacer si es un ladrón armado. Pero bueno, si a Rapunzel le sirvió, porque a mí no.

Chaewon pensó todo aquello mientras avanzaba a la sala sosteniendo la sartén con una mano y con la otra la toalla para que no callera de su cuerpo.

Se escuchó otro estruendo y la chica se tensó apretando con fuerza la toalla en su cuerpo. Vio de espaldas al sujeto que estaba frente a su TV y actuó rápido.

—Estoy armada y sé cómo usarlo.—Dijo Chaewon tomando con sus dos manos la sartén.

El extraño se giró y a la chica se le quiso caer la cara de la vergüenza. Riki la veía con diversión mientras escaneaba su cuerpo de arriba abajo.

—Oh... Qué miedo me vas a pegar con una sartén.—Se burló Riki.—Y que buena bienvenida, sabes nena.—Riki hizo una pequeña pausa y se mordió el labio inferior.—Podría ahora mismo enseñarte que se siente estar con un hombre de verdad.

Chaewon lo miro extrañada y luego miro su cuerpo dándose cuenta de que había dejado caer la toalla al suelo.

—Mierda.—Maldijo por lo bajo, soltando la sartén y tomando la toalla para envolverla en su cuerpo de nuevo.—¿Por qué no me avisaste que saldrías? Me diste un tremendo susto.—Chaewon apretó la toalla en su cuerpo y miro hacia otro lado sintiendo como su rostro se ponía de todos los colores.

—Me dio curiosidad explorar un poco tu mundo, entiende hace años que no vengo a esta cloaca, mira que van de mal en peor.—Riki se sentó en el sofá mirando a Chaewon por encima de su hombro.—Sabías que cerca de aquí hay un casino.—Riki la miró curioso pero ella negó.

​𝑷𝒍𝒂𝒚 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒎𝒚 𝒉𝒆𝒂𝒓𝒕| 𝑵𝒊𝒔𝒉𝒊𝒎𝒖𝒓𝒂 𝑹𝒊𝒌𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora