4.

238 36 6
                                    


Por supuesto que el camino a la farmacia en medio de las 2 de la mañana no había sido fácil y por supuesto que había sido aún más difícil dejar a Chaeyoung en su estado de omega sola en su departamento, tenía que apurarse.

Al tercer golpe la puerta fue abierta dejando ver a una Nayeon agitada. No hubo un saludo ni nada, la alfa mayor simplemente le arrebato la caja de supresores y botella de agua tomándolo tan rápidamente que parecía haber estado en un desierto durante un buen tiempo.

- Maldita sea, Nayeon. Creí que habías aprendido la lección y comprarías los supresores más seguido ¿Tienes idea de lo pesado que es conducir con sueño hasta la farmacia más cercana?.

La mencionada terminó por completo aquella botella con agua antes de poder hablar. - Lo siento... Los busque por dónde sea pero no los encontré, supongo que los perdí. - Habló entrecortado.

Mina suspiró. - Bueno, al menos está vez no tuve que encerrarte en tu departamento. - Habló pasando al departamento de la alfa.

Nayeon normalmente no se preocupaba mucho por el uso de supresores, era una alfa más que hermosa y siempre había omegas y betas e incluso alfas dispuestas a ayudarle en sus ciclos, claro que eso cambio cuando conoció a Jihyo hace semanas, Nayeon se prometió a si misma no pasar otro celo con alguien que no fuera la menor.

Ambas se sentaron sobre una de los sofas de la amplia sala

- Espera un momento, Nayeon... Conociste a Jihyo hace dos meses, pero eso fue una ola de calor, lo que quiere decir que tú último verdadero ciclo fue hace tres meses. No hay posibilidad de que estés en celo, aún falta para tu ciclo.

- ¡Ya lo sé, Mina!. - Gimió de dolor. - No sé que ocurrió hoy, todo estaba bien, pero cuando percibí el aroma de Jihyo y Jeongyeon mezclados... Simplemente mi ola de calor explotó. - Otro quejido de dolor. - Por suerte logré salir de la oficina antes de que hiciera una estupidez. Perdón por llamarte a esta hora, pero apenas recupere un poco de conciencia.

Mina arrugó el entrecejo pensando sobre eso. - Pero ya habías olfateado a Jihyo antes. Se supone que por eso sabías que eras tú predestinada.

- Lo sé, cuando detecté su aroma desde la primera supe que era mi predestinada, aún durante este tiempo que quise cortejarla, su aroma era demasiado embriagante.... Pero la conocí después de Jeongyeon y al parecer esa alfa siempre la marcaba con su olor, todo este tiempo estuve disfrutando el aroma de ambas.- Dedujo con un tono de preocupación en su voz. - Pero hoy, cuando el aroma de Jeongyeon me golpeó tan directo... - Suspiró. - Nunca había deseado tanto que un alfa me follara. - Mencionó sin vergüenza.

Mina trago saliva incómoda. - Pues tendrás que resolver eso cuando ya no seas un peligro para Jihyo. Tengo que irme, iré a ver a Chaeyoung.

El nombre de omega pareció activar algo dentro de la alfa en celo. - ¿Chaeyoung? ¿Dónde está?. - Preguntó agitada. - Pudiste haberla traído, su aroma es muy rico también ¿Puedo verla?. - Y antes de que pudiera ponerse de pie la alfa menor la detuvo.

La japonesa arrugó su entrecejo. - Hey, no voy a dejar que te aproveches de esa omega. Tienes tu mano para consolarte.

Nayeon gruñó molesta. - Chaeyoung debe ayudarme, es su deber como omega, estoy segura que no le molestará. - Habló dispuesta a volver a levantarse

En ese momento, Mina sintió que el enojo la consumía y empujó a Nayeon haciendo que volviera a sentarse y la tomó del cuello de su camisa. - No, Nayeon. Déjala en paz.

- No seas egoísta, Mina. Chaeyoung no está marcada, es libre de hacer lo que quiera.

Un gruñido salió de la japonesa. Nayeon no había marcado a nadie aún, por lo que aún habiendo conocido a esa tal Jihyo el aroma de otras omegas seguía siendo tentador para la coreana y el cuello de Chaeyoung tampoco poseía reclamó alguno, por lo que su aroma era tentador para cualquier alfa.

𝑷𝒓𝒐𝒎𝒊𝒔𝒆 [ 𝑴𝒊𝒄𝒉𝒂𝒆𝒏𝒈 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora