¿Es mi imaginación o todo cambia a una velocidad infrenable?
Un día estamos aquí. Y mañana quién sabe dónde.
A veces no hacen falta brújulas, ni conjuros. A veces pierdes y luego ganas. O al revés.
Primero ganas
y
luego
mueres.Es como una operación a corazón abierto. O cerrado. Estoy segura de que hay doscientos ochenta y dos corazones esperando su suerte. O su muerte.
Unos quieren vivir. Y otros sólo quieren ser apuñalados.Conozco a personas que dicen ser buenas. Y qué cojones. Se alimentan de tu sangre y luego la escupen. Bailan en tu caja torácica y luego te la rompen.
Así son.
¿He dicho alguna vez que me asfixian?No tengo aliento para más.
Mis latidos son más lentos y arrítmicos.
¿Y si pido ayuda?La suerte no existe.
Yo tampoco.
Ya no.
