La isla de los sueños - Lawlu

VII

El aire les golpeaba en el rostro, moviendo el cabello de los cinco, mientras uno de ellos miraba hacia el vacío con entusiasmo.

—¡Esto será genial! —grito Luffy.

Había iniciado su directo como siempre, con su típica frase y describiendo donde se encontraban: en directo desde alguna parte de México.

—Pero que vistas —silbo Sanji.

—Te lo estas perdiendo —se burló Zoro, mirando a Law, quien está sentado, negándose a mirar.

—Me arrepentí, no voy a hacerlo —murmuro Law.

"Lo que hace el amor JAJAJA"

"Sombrero de Paja!! Recuerda que es matarlo de amor, no así"

"AMO JAJAJA"

"El imponente Trafalgar es un miedoso"

"Se valiente Traffy!!"

Luffy se arrodillo frente a tu novio, tomando su mano.

—Se que se ve terrorífico, pero una vez saltes, veras que es genial —animo Luffy.

Law le miro y negó con una mueca, tragando seco ante la mirada que le daba su novio. Había perdido una apuesta con Nami y acepto, creyendo que aguantaba más el alcohol que la mujer, porque ella es delgada y esvelta y el corpulento y más grande que ella.

Perdió.

—Si no saltas, tendrás que pagarle a Nami —cotilleo Sanji.

"Así que eso paso JAJA"

"Creí que él ya sabía que no debía meterse con la gata ladrona"

"Mi lady nunca pierde"

—Tengo el dinero suficiente para pagarle —señalo Law.

—¡Traffy! ¡Por favor! —suplico Luffy—. Ya estamos aquí —hizo un puchero.

Peino su cabello frustrado. Siempre dijo que si su novio se lo pedía, aceptaría. Lo seguiría hasta los fines del mundo, incluso estaría dispuesto a colocar bloque por bloque para crear el trono imaginario del que tanto habla Luffy.

Aunque, Law siempre vio a Luffy en ese trono, porque por favor, ningún influencer se ha atrevido a lo que hace el menor: lanzarse desde alturas inimaginables, eso hacia creer que el ya miraba al mundo desde arriba, explorando las alturas de la grandeza.

Suspiro, poniéndose de pie, temblando un poco, sosteniéndose de la orilla de la barquilla. Miro un poco al vacío, cerrando sus ojos por el mareo y el miedo.

—Bien —la voz de Law tembló—. Confió en ti.

La sonrisa de Luffy se extendió, tomando la mano temblorosa de Law.

—Te prometo que todo saldrá bien.

Zoro se hizo cargo del paracaídas, colocándolo en la espalda de Luffy, mientras Sanji enganchaba a Law al pecho de Luffy.

—Sabes que si te niegas de nuevo, él lo entenderá —le susurro Sanji a Law.

—No, está bien —tomo aire—. No es por la apuesta, es por él, esto lo haré por él.

Sanji asintió con una sonrisa, alejándose cuando todo quedo listo. Colocaron cámaras en los cascos de ambos, para grabar la caída y sus expresiones. Zoro y Sanji también se prepararon para saltar, asegurando las cámaras que ellos llevarían.

El hombre con el que se habían contactado para este salto abrió la puerta de la barquilla, para que pudieran saltar.

—Aún puedes arrepentirte —le dijo Luffy.