Con los ojos entrecerrados y la respiración agitada que sacudía su pecho, Luffy observó el rostro de su novio. Law mantenía los ojos cerrados mientras intentaba recuperar el aliento, su pecho subiendo y bajando lentamente. Gotitas de sudor resbalaban por su frente, su barbilla, y su nariz, y Luffy no podía evitar pensar que había algo jodidamente sexy en esa imagen.
Quería guardar cada detalle de ese momento.
Luffy llevó sus manos a las mejillas de Law, acariciándolas suavemente, sonriendo inconsciente cuando sus miradas se encontraron y él le mirara de aquella forma que parecía derramar cariño. Law sonrió, y Luffy, a pesar del cansancio, no se resistió a imaginarse una vez más a merced del placer que le provoco su novio.
Law se inclinó un poco, bajando las piernas de Luffy que enchancho en sus hombros y las dejo con cuidado. Le acarició el cabello en un gesto suave, trazando pequeñas ondas con sus dedos en sus mechones.
—¿Y bien? —preguntó Law.
Luffy bajó la mirada, riendo con cierta timidez.
—Estuvo... genial —confesó con vergüenza.
—¿Sí? —Law murmuró.
—Fue... la mejor primera vez —Law rio con él, acercándose un poco más para besarle la nariz.
—Gracias.
Luffy parpadeó, confuso.
—¿Por qué?
—Por aparecer en mi vida en el momento indicado —Law presionó su frente contra la de él, cerrando los ojos.
Luffy se quedó en silencio, recordando ese primer encuentro. Law parecía tan agotado aquel día, como si estuviera decidió a terminar con todo con una taza de café, mientras él había estado escapando de su propio dolor, perdido en una tristeza que esparcía de lugar en lugar. Sin embargo, algo había cambiado en ambos aquella tarde en la cafetería, cuando compartieron algo tan simple como café y chocolate caliente.
¿Debió ser así? Conocerse ¿Estaban predestinados?
Debieron conocer el dolor y las tempestades de una tormenta para saber que si pueden ser felices tomando la mano de otra persona. Cruzaron sus caminos y poco a poco, fueron invadiendo el mundo del otro, haciendo espacio para planes y sueños.
Law se entregó a una libertad que no conocía, a una que le enseño a apreciar las tormentas en medio de su calma y amo navegar en el barco de Luffy, cruzando diferentes mares, uno diferente al otro. Y para Luffy, los días sin aventuras, en medio de un cinturón de calma, se enamoro del sonido que transmitía el silencio de Law, especialmente cuando podía recostarse en el pecho de él y escuchar el latido que ahora le era tan familiar, ese ritmo tranquilo que le daba paz.
—No creo que debas agradecerme —murmuró, pasando sus brazos alrededor del cuello de Law y atrayéndolo hacia sí.
—No, pero quiero hacerlo. Porque arreglaste un daño que tú no causaste. Me haces sentir vivo de nuevo.
Luffy sonrió, sin decir nada. Compartía el mismo sentimiento, porque, también Law había sanado partes de él que creía rotas. Sus labios se encontraron en un beso suave, uno que Luffy atesoro como todos los que vinieron después.
—Te amo —susurro Law.
—Yo también te amo.
Law beso la frente de Luffy, tomándose su tiempo mientras el menor suspiraba gustoso. Pero el tacto desapareció junto con Law, hundiéndose en la oscuridad, una tan vacía y conocida. Las manos de Law, fueron remplazadas por las de Zoro, quien lo ha despertado con caricias en su cabello.
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La isla de los sueños - Lawlu
Hayran Kurgu¿El modelo más reconocido en el mundo, sale con el influencer más despreocupado de todos? El sueño de Law es ir a esa Isla que visito de niño junto a su padre y Luffy quiere cumplirle ese sueño junto al de casarse en ese lugar, pero ha pasado algo i...