Capítulo 5

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NOTA DE AUTORA:

Holii, ¿por qué Drew es pelifroso según Josh? Comentad y votad ツ

FOTO: Jason Scott.

Eternity_22 ♥

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MERY

Estoy sentada en la cama de Josh, esperando a que salga del baño, observo su habitación detenidamente tiene muchos libros y puedo ver que Cumbres Borrascosas (mi favorito) esta sin abrir, este chico es increíble, el mismo día que me lo regalaron me leí más de la mitad y el ni le a quitado el plástico.

Oigo que se habré la puerta del baño me doy la vuelta con una sonrisa, pero noto que la mandíbula me llega al suelo. Josh es un dios griego, enserio, tiene un abdomen perfectamente trabajado y unos brazos fuertes son como un muslo mío, enseguida me repongo.

- ¡Por fin! ¿pero que has echo allí dentro?- le digo sonriendo y apuntando hacia la puerta del baño, Josh iba a responderme pero lo corto- Bueno, da igual, voy a cambiarme.- le digo dirigiéndome a la puerta del balcón.

- ¿Te espero?- me dice mirándome tímido y removiéndose el pelo, eso lo hace cuando esta nervioso. Al oír esas palabras me quedo paralizada y siento como mariposas en el estómago, me llevo sintiendo así todo el maldito día, ¿pero que me pasa?.

-Si quieres - le digo más como una pregunta que una afirmación, el asiente y se dirige a su cama, lo observo mientras camina por su habitación, no entiendo por que no quería ponerse el bañador si no tiene nada malo.

- Para de adorarme y ve - me dice mientras, me tira un cojín de su cama, lo consigo atrapar y me lo pongo debajo del brazo.

- Ahora es mío - le digo mientras le saco la lengua, cuando veo que viene a por mi, echo a correr hacia la puerta, pero cuando intento abrirla, me doy cuanta de que he echado el cerrojo ¡¿por que lo he puesto?!.

Josh me coge como un saco de patatas, yo pataleo pero parece no importarle, me tira a su cama y me agarra de las muñecas, me ha inmovilizado y no puedo escapar ¿quiero escapar?.

- ¿Ahora que guerrera? - me dice mientras me pone un mechón rebelde detrás de la oreja. Me tiembla todo el cuerpo y al ver su sonrisa perfecta aún más.

- Josh- le digo amenazante, pero parece ser que no me ha salido bien.

- Dime preciosidad - me dice el acercándose aún más a mi ya solo quedan siete centímetros entre nosotros y por primera vez me he quedado sin palabras.

- Suéltame- pero el solo se ríe y no me hace caso, esta vez no tengo las de ganar, ya me ha calado, sabe que no le voy a hacer nada y cuanta razón tiene.

- Y ¿si no quiero?- me dice acercándose más. Ya son ¡cinco centímetros! ¿¡pero que pasa!?.

- Pues que sufrirás las consecuencias- le digo amenazante.

- Creo que en esta situación voy a ganar yo.- me dice a dos centímetros, nuestros labios casi se rozan y me respiración se acelera, Josh sonríe y une nuestros labios, al principio me sorprendo pero enseguida le respondo, siento electricidad por todo mi cuerpo, su lengua se abre paso y busca la mía, estamos totalmente sincronizados, me suelta las muñecas y yo le rodeo el cuello, me coge de la espalda y sin separarnos queda sentado en la cama y yo a horcajadas encima de él, el beso que al principio era tímido y lento, se ha vuelto lleno de pasión. Nos separamos por la falta de oxígeno, y unimos nuestras frentes, nuestras respiraciones van volviendo a la normalidad.

Para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora