NOTA DE AUTORA:
Holiii, ¿A Josh le molesta la relación entre Luke y Mery? Es super mono al saber tantas cosas de Mery ¿no?. Comentad y votad ツ
FOTO: Drew McCabe.
Eternity_22♥
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JOSH
Estoy buscando a la doctora que atendió a Mery, voy al mostrador donde esta esa enfermera irritante, pero no me dice nada, me dan ganas de saltar la mesa y estrangularla, pero como he visto hacer a Mery: inhalo, exhalo... Consigo relajarme, a medias, camino por el pasillo con ella en brazos, no quiero que se quede sola en la habitación. Y menos después de haberme encontrado una maldita cucaracha.
— Josh, creo que deberíamos volver a la habitación. No creo que la encontremos. — me dice Mery, apoyando su cabeza en mi hombro.
— Tonterías. Voy a encontrar a esa irresponsable.— le digo, un poco alterado.
— ¿Irresponsable? ¿Por qué? — me pregunta, sé que esta sonriendo aunque no la mire.
— Porque no esta en su puesto de trabajo — me limito a decir.
— Estará atendiendo a otro paciente — contesta. Me impresiona la paciencia y la serenidad que tiene Mery en estos momentos ya que siempre es muy impulsiva y un poco...agresiva — Se que estoy como empanada. Son los calmantes ¿vale? — me dice al notar mi expresión, es como si me leyera la mente.
—Vale, vale. No he dicho nada — digo sonriendo, al ver que es la misma de siempre.
— Pero lo estabas pensando — me dice dándome una palmada muy suave en la mejilla.
— Cierto, cierto. Me tienes calado — le digo mirándola a los ojos.
— Eso ya lo sabes. — me dice, se que pareceré un loco, pero creo que, cada vez que me mira algo se enciende en sus ojos. Y si me pudiera ver, creo que en los míos también.
— Sabes que te quiero ¿verdad? — le pregunto. Ella asiente.
— Y ¿tu sabes que yo te quiero más? — me pregunta, con una sonrisa pícara.
— No. Porque yo te quiero más. — le digo esta vez mirando al pasillo, ya que he estado a punto de chocarme con una mujer mayor.
— Eso es cuestión de opiniones — me dice dándome un toque en la nariz.
— No voy a seguir hablando de este tema, ya que te voy a ganar y no quiero que te deprimas — le digo, hablándole como a una niña pequeña.
— Vale, pero sabes que ganaría yo, por eso, no quieres seguir. — me dice y se empina para darme un beso en la mejilla, pero me vuelvo y nuestros labios se juntan. Cuando estoy con ella parece que no me importe lo que la gente piense de mi. Y al ver mi vestimenta y mi apariencia, es evidente.
— ¡Josh! Estas loco — me dice y me da una palmada en el brazo.
— Si, estoy loco. Pero por ti — me encanta ver como se ruboriza un poco cuando le digo esas cosas.
— Ya, ya. ¿Dónde se ha metido esa mujer? — cambia de tema y sonrío al ver como se avergüenza un poco, ya que las mujeres mayores que había alrededor se han...horrorizado.
(...)
Después de una hora buscando a la maldita doctora, la encontramos en la cafetería, tiene un morro que se lo pisa. Le dio el alta a Mery y como no me lo podía callar, le comente que una hija de satanás, nos había atacado. Y le tuve que mentir sobre las cosas rotas del cuarto de baño. Si, he roto cosas, como no hacerlo cuando te ataca una cucaracha tan grande como la mano. Y también me quejo de servicio. Mery me da pellizcos para que pare, pero me aguanto el dolor y se lo digo.
Llevo a Mery hasta el coche y llamo a sus padres para decirles que vamos para allá.
