Me inspiré en “Te quiero igual” de Andrés Calamaro. <3
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Te quiero, pero te llevaste la flor y me dejaste el florero Te quiero, me dejaste la ceniza y te llevaste el cenicero Te quiero, pero te llevaste marzo y te rendiste en febrero Primero, te quiero igual
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Eligió la mesa junto a la ventana, el cristal mojado le restaba visibilidad a la calle poco transitada, y durante esa tarde apenas pasaban unas pocas personas con paraguas, la lluvia no perdía fuerza, el viento la ayudaba a golpear con vigor las propiedades de la localidad, y entre ellas la recién establecida cafetería que Shigeo escogió para empezar con el ensayo que debía tener listo para el siguiente mes.
Buscaba su laptop en la mochila hasta que sintió cómo los pasos de alguien se detuvieron a un lado, era obvio que se trataba de algún mesero que tomaría su orden.
ㅡBuenas tardes, ¿Que desea ordenar?
El pulso de Shigeo se aceleró, su ansiedad creció tanto que odió lo muy equivocado que estaba su sistema nervioso, pues se sentía como en lo más alto de una montaña rusa cuando en realidad sólo estaba sentado en una simple silla de cafetería.
Jamás imaginó que se alteraría tanto al escuchar esa voz de nuevo, tan cerca. Le pareció hasta ridículo el hecho de haber coincidido al elegir la cafetería, ¿Por qué ese lugar? ¿Por qué ese momento? ¿Por qué Arataka Reigen y no otro mesero?
ㅡ¿Desea ordenar algo?ㅡrepitió el rubio, preocupándose por el cliente cabizbajo que no respondíaㅡOiga, ¿Está bien?
Shigeo levantó la mirada, sus pupilas se dilataron como las de un gato en alerta cuando clavó sus ojos en el mesero, comprobó que era él, y se sintió bendecido con el aura de ese hombre, entonces los sentimientos de antaño florecieron con más ímpetu.
