Te quiero igual -MobRei

4| Posibilidad

La destreza de ese hombre al usar las palabras era de admirar, la forma en que articulaba, los movimientos de sus manos, su sonrisa triunfante cada vez que decía algo que lo acercaba más a obtener la victoria del caso, esa seguridad con la que se manejaba en el tribunal era apabullante; cielos, ¿Shigeo estaba alucinando o por qué de repente empezó a subir la temperatura en el lugar? Se reprendió a sí mismo por desear a un abogado en plena audiencia. De seguro que eso era un delito.

No mentiría, necesitaba a ese hombre, estaba encantado de verlo por primera vez 100% envuelto en su papel de abogado defensor. De nuevo la idea de cometer un delito menor llegó a su mente, era una total tontería, pero las personas enamoradas adoran hacer tonterías.

Tuvo que carraspear y tragar con algo de esfuerzo la saliva espesa que se acumulaba en su boca, temiendo que alguien pudiera leerle la mente.

ㅡ¿Shige?ㅡle susurró Ritsu, inclinándose para hablarle más cercaㅡ¿Te sientes bien? Tienes el rostro rojo.

ㅡNada bienㅡrespondió sin quitarle la vista de encima al abogado rubio que le hacía preguntas a un testigo.

Ritsu, claramente preocupado por la respuesta, apoyó su mano contra la frente del mayor en busca de algún indicio de fiebre, pero lo que recibió fue una mirada confundida al darse cuenta del error.

ㅡEs decir, estoy bien, eso era lo que quería decirㅡsusurró muy rápido, su hermano apenas le entendió lo necesario y retiró la manoㅡNo me sucede nada.

Reigen finalizó con su interrogatorio, y al darse la vuelta para regresar a la mesa con su cliente, miró en dirección a los bancos de madera donde se encontraban sentados los Kageyama. Sucedió durante un segundo quizá, pero los latidos de Shigeo se aceleraron. Se removió en su lugar tratando de encontrar la comodidad que sólo podría obtener junto a ese hombre. No podía ser normal sentirse tan atraído por él con tan sólo verlo haciendo su trabajo.

Al finalizar la audiencia, Shigeo se alegró porqué al menos podría hablar con Reigen una vez más aunque fuese sólo durante menos de dos minutos para agradecerle por haber ayudado a su cuñado. Y así sucedió, fuera del tribunal, los cuatro se reunieron.

ㅡConseguí un buen trato, no pudo ser mejorㅡles explicó Reigen, en especial al chico de cabello rojoㅡNadie ha muerto por hacer servicio comunitario, pero sí que han muerto en prisión.

ㅡEspere, ¿No pudo hacer algo con la libertad vigilada?ㅡreclamó Sho, un poco histéricoㅡ¿En serio tendré que vivir así cuatro meses?

ㅡCállate y mejor dale las gracias, te salvó de ir a prisiónㅡle recordó el Kageyama menor, poniendo su mirada sombría sobre él.

ㅡReigen hizo su mejor esfuerzoㅡShigeo apoyó a su hermano, la audiencia todavía no salía de su mente.

ㅡCómo seaㅡbufó el pelirrojo, aunque un poco más tranquilo, ya tenía suficiente con su castigo como para tener que soportar también a su novio enojadoㅡGracias por su ayuda, señor Reigen.

ㅡEs un placerㅡel hombre le sonrió de manera profesional, mientras buscaba algo en el bolsillo de su pantalón, lo que resultó ser una tarjetaㅡAquí tienes, si sucede algo puedes llamarme.

ㅡNo debería animarlo para que cometa más delitosㅡRitsu tomó la tarjeta antes de que su novio pudiera hacerloㅡLe agradezco por ayudarnos, señor Reigenㅡ hizo una breve reverenciaㅡHasta luego, que tenga un buen día.

ㅡIgualmenteㅡ imitó el gesto de Ritsu, despidiéndose de los tres chicos.

Shigeo lo miró una última vez antes de darle la espalda para marcharse con los otros, no fue capaz de decirle nada, aunque no es como si tuviera algo en concreto que decirle. Sólo pudo pensar en que el mismo Reigen le pidió alejarse, y de cualquier forma debía respetar eso. El asunto con su cuñado sólo fue un golpe de suerte.