Capitulo 3

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El tren finalmente se detuvo en la estación de Hogsmeade, y el sonido de las puertas abriéndose se mezcló con la excitación de los estudiantes.

Alrededor, Harry podía ver a los demás levantarse, conversando animadamente mientras organizaban sus pertenencias. Aunque aún sentía una ligera inquietud, una oleada de emoción lo invadió al saber que estaba a solo un paso de Hogwarts.

Todo se sentía tan increíblemente real que, por un momento, casi olvidó lo extraordinario de su situación. Esto no era un sueño; estaba a punto de poner pie en el mundo mágico de verdad.

Cedric, que aún estaba a su lado, sonrió al notar la expresión maravillada en el rostro de Harry.

—¿Emocionado? —preguntó con amabilidad, sus ojos brillando bajo la tenue luz del vagón con amabilidad.

Harry asintió con una sonrisa pequeña y dulce, sin necesidad de añadir nada más.

Su entusiasmo era evidente en la forma en que sus ojos verdes reflejaban cada detalle del momento.

Aunque sus palabras eran pocas, Cedric comprendía que estaba viviendo algo especial

–Ahora nos separaremos pero te aseguro estás a punto de vivir una de las mejores experiencias de Hogwarts–

Harry sonrió , sabía a lo que se referia Cedric, el viaje en bote

El chico le dio una palmada ligera en el hombro antes de marcharse con Ethan y las chicas hacia el grupo de los estudiantes mayores.

Harry, en cambio, tomó su baúl y la jaula de Hedwig con cuidado, asegurándose de que su amiga estuviera cómoda.

Siguió a los demás estudiantes en dirección a la salida del tren, el sonido de la multitud llenando sus oídos y despertando aún más su emoción.

Realmente estaba en el mundo mágico e inevitablemente sonrió más alegre

Los primeros años iban agrupándose y, cuando Harry finalmente descendió del tren, escuchó una voz que resonaba sobre el bullicio.

—¡Primeros años! —llamó una voz profunda y fuerte.

Harry giró, su mirada deteniéndose en la figura imponente de Hagrid, quien, a pesar de la oscuridad que caía sobre la estación, era imposible de ignorar.

El medio gigante levantaba una linterna que iluminaba su rostro amable y sonriente mientras saludaba a los nuevos estudiantes.

Al verlo, Harry no pudo evitar sentir algo cálido en su pecho. A pesar de que técnicamente le conocía bien, no estaba de más estar cerca de alguien familiar

Siguiendo el sonido de la voz de Hagrid, Harry se unió al grupo de estudiantes de primer año, quienes lo rodeaban con miradas curiosas.

Aunque él se mantenía algo apartado, una pequeña sonrisa en su rostro mostraba lo agradecido que estaba de estar allí. Había algo mágico en la forma en que todos compartían el mismo asombro, y aunque no intercambiaban palabras, se sentía unido a ellos.

—Por aquí, Harry —hablo Hagrid con una gran sonrisa cuando notó al chico entre la multitud.

Harry asintió, sintiéndose repentinamente consciente de que muchos ojos estaban sobre él. A pesar de la atención, su emoción no disminuyó.

Siguió al resto mientras Hagrid guiaba al grupo por un sendero estrecho y oscuro, cada paso llevándolos más cerca de su nuevo hogar.

El aire nocturno era fresco y húmedo, y el cielo estaba cubierto de estrellas. A medida que se acercaban a la orilla del lago, un murmullo de asombro comenzó a recorrer el grupo de estudiantes, quienes ahora podían vislumbrar las primeras luces del castillo reflejándose en el agua.

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⏰ Última actualización: Oct 27 ⏰

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𝑹𝒆𝒆𝒏𝒄𝒂𝒓𝒏𝒆 𝒆𝒏 𝑱𝒂𝒓𝒓𝒂𝒔 𝑷𝒐𝒕𝒕𝒂𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora