¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Ayer en la noche tuve una conversación con el dragón que vive en mi interior -exclamó la azabache, Jihyo musitó una suave confirmación para que la menor continuará, ambas se detuvieron en un cruce peatonal- Me dijo tantas cosas... Y quisiera preguntarte algunas otras.
la coreana sonrió levemente. —Adelante.
T/n suspiró.
—¿Por qué de entre tantas personas, me eligieron a mi? Digo, solo soy una simple humana -esta frunció los labios- Bueno, era una simple humana antes de... de esto, ¿Por qué a mí?
Estas continuaron avanzando.
—El universo tiene maneras muy curiosas para elegir su destino, cariño, nada pasa por casualidad, y ninguna casualidad es errónea -respondió Jihyo- Tienes un destino grandioso T/n, algo importante que debes de hacer, ¿que es? no lo sé, y tampoco lo sabré, ni siquiera tú sabes a qué estás destinada. tarde o temprano esto se cumplirá. Mientras tanto... deberás estar preparada, habrán muchas cosas que no estarán de acuerdo en esto, e intentarán por todos los medios posibles acabar contigo.
T/n claramente se vio afectada por ese comentario. Tanto así que Jihyo soltó una leve risa.
—¿Me van a querer asesinar?
Jihyo asintió.
—Eres un demonio, T/n, somos las criaturas más odiadas de toda la creación, ángeles, ángeles caídos y nuestros semejantes nos detestan al punto de querer borrarnos de la existencia -dijo ella- Con el tiempo te acostumbras, verás que no es nada del otro mundo.
En ese momento, el resto de chicas se habían reunido con ellas en la entrada principal de la preparatoria. T/n se detuvo antes de entrar. Jihyo notó su cambio de actitud y ordenó a las demás que la esperarán adentro. está se acercó a la menor y tomó sus manos.
—Sé que tú no habrías deseado estar viviendo esto, y que probablemente habrías tenido otras opciones para elegir. Pero debes de saber que no estás sola, las chicas y yo te vamos a cuidar hasta que puedas hacerlo por ti misma, ¿Está bien? -preguntó, T/n asintió- Ahora tienes a nueve protectoras que están dispuestas a dar la vida por ti... Deja de preocuparte, ¿okay?
—Si, unnie, no te preocupes -respondió la azabache- Lo haré.
—Perfecto, cuando termines tus clases ve al salón del consejo, hoy empezamos la nueva fase de tu entrenamiento.
—¿Entrenamiento? -preguntó.
Jihyo asintió. —Durante miles de años el clan Park se ha caracterizado por tener a los demonios más fuertes y destructivos de toda la historia en sus filas, y tú, cariño, no serás la excepción a eso.
Finalmente Jihyo se alejó de allí dejando totalmente embobada a la azabache. Luego de un rato perdida en sus pensamientos y recordando los momentos de la noche anterior, T/n regresó a la realidad para percatarse de las intensas miradas que tenía sobre sí. Miradas de sorpresa, confusión, envidia y enojo la golpeaban constantemente, está se alejó de ese lugar tan rápido como pudo para evitar que la siguieran juzgando.
