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—Ella... ¿Simplemente se fué?
Jeongyeon quedó atónita ante el apuro que tenía su líder al salir así de la habitación del club. Luego, aún estado en ese estado miró a Nayeon, la cual alzó sus hombros totalmente desentendida de la situación.
—Ella se fue para donde T/n, ¿No es así? -musitó Chaeyoung riendo, está recibió un asentimiento grupal además de escuchar un bufido ahogado lejos de ella- Creo que la hemos perdido.
—No, solo está enamorada -explico Nayeon, está se levantó del sillón para ir a buscar su abrigo en el clóset del club- Deberíamos irnos también chicas, aunque Jihyo no nos lo pidió debemos de ayudarle con los preparativos para recibir a Lucifer unnie pronto, hace cuatro siglos fue la última reunión que tuvo la entente aquí en Seúl.
—Hoooooo -se quejó Momo- ¿Más trabajo~?
Sin esperar a que su compañera se quejará más, una a una las chicas fueron por sus pertenencias para ir en busca de Nayeon, dejando a una aburrida y frustrada Momo allí. Al notar que la habían dejado completamente sola está se puso de pie mientras arrastraba sus pies, agarrando su mochila de mala gana a la par que salía de la habitación, cerrando la puerta de un portazo.
Menos mal Jihyo estaba ocupada, de lo contrario está había perseguido a Momo por todo el Inframundo por tratar así la costosa puerta de madera.
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T/n salió de la ducha de su habitación secando su húmedo cabello con una toalla. La azabache había tenido un día de locos, por no decir rarisimo.
En la mañana se había despertado con la presidenta Park Jihyo en su cama, y, además, está se encontraba totalmente desnuda.
Tal cual muy seguramente llegó al mundo.
Por supuesto, cuando ella le contó todo a Giselle (a excepción del hecho de que ella y todo el consejo estudiantil eran demonios) la japonesa no le creyó ni una sola palabra, en cambio está se rió muy fuerte de ella y le recalcó el hecho de ir con un doctor especialista para que le tratará la esquizofrenia.
Luego de dejar la toalla usada en el cesto de la ropa sucia T/n regresó a su habitación, pero vaya sorpresa se llevó cuando vio a Jihyo sentada en el borde de la cama, leyendo algo en su teléfono, el cual fue inmediatamente guardado cuando la azabache entró a la habitación, recibiendo una sonrisa de Jihyo.
