Promesa.

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—Que aburrida eres. —Dijo Gala. Ya reconocía ese camino, estaban cerca de su casa.—

—Damián me dijo que te llevará a casa lo más pronto posible, entiéndeme Gala, está preocupado por ti. —Trató de convencer a la menor-. Creeme que me hubiera gustado quedarme contigo. —Dijo con un tono bajo, casi susurrando.—

—No se por qué le haces caso después de lo que te dije, si no hubieras ido por mi nadie lo habría hecho, no le importo. —Alegó, es decir, cuando te preocupas por alguien la buscas en seguida.—

Karime no dijo nada más, entendía que Gala estaba enojada e incluso triste pero qué podía hacer, no sabía que había pasado entre ellos antes de hacerse novia de Damián. Solo continuo conduciendo hasta llegar.

—Ya está. —Se estacionó y apagó el motor.—

—¿Vas a bajar? —Sonrío, sabía lo que Karime diría.—

El ambiente volvió a cambiar después de que Gala haya hecho esa pregunta. Comenzó a hacer calor.

—¿Bajar? Mira el estado en el que estoy, mira mi cuello, ¿que crees que diría tu padre si me ve así? —Le reclamaba aunque en realidad le gustaban las marcas que dejó. Nada que algo de maquillaje no pueda arreglar.—

—Tienes razón. —Con su mano comenzó a trazar el camino de besos marcados con su labial y algunos chupetones.—

Los besos comenzaron desde sus mejillas, boca y mandíbula, después comenzaron los chupetones los cuales iban desde su cuello, clavículas y parte de su escote.

Odiaba no haber podido haber llegado más lejos pero odiaba más que Karime había elegido contestar la llamada antes de escogerla a ella pero al menos pudo disfrutar del momento, no importaba que tan corto fuera.

—¿Entonces te parece si mañana nos vemos? —Preguntó Karime, sabía que Gala olvidaría todo esto para mañana, si el alcohol que bebió la hacía tambalearse no dudaba que no recordara nada para el día siguiente.—

—Mhm. —Seguía embobada mirando su cuello—. ¿Me contarás por qué me evitaste ese día? —Bajó su mano a las clavículas, las cuales tenían las marcas de besos con labial.—

—Te contaré toda la verdad Gala, solo quiero que me prometas algo. —Agarró las manos de la pelirroja, incluso la que estaba acariciándola. Gala gruñó debido a que no quería soltarla.— Promete dos cosas.

—Dime, por favor. —La seriedad de las palabras de Karime la ponían ansiosa, su estómago comenzaba a doler.—

—Uno, no le vas a decir a nadie y por favor... no te enamores de mí. Si algún día necesitamos alejarnos no quiero que tengamos sentimientos y que sea más difícil. —Le explicó, tratando de amortiguar el impacto de sus palabras.—

—Gala calló un momento, tratando de formular las palabras correctas para volver a hablar—. Bien, te lo prometo.

No quería aceptar pero no podía hacer más, si quería continuar con este acercamiento debía de ser discreta aunque eso le doliera.

Que error cometían las dos, al final todos los secretos se descubren.

—Me tengo que ir, Karime. Mañana hablamos. —Se despidió de ella, acercándose para volver a plantar un casto beso en esos labios que tanto le gustaban.— Nos vemos.

Salió del carro, cerró la puerta y dió un último vistazo por la ventana en dónde la pelinegra sacudió la mano en signo de despedida.

Se limpio el residuo de labial que habia dejado Karime con ese último beso y con algo de esfuerzo comenzó a caminar. Se sostenía de todo lo que podía, los mareos no eran tan fuertes como antes pero aún así sentía que todo le daba vueltas.

Stepmother » Garime G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora