Stepmother » Garime G!P

Llamada. (1/2)

Lo que había comenzado como un beso expresivo estaba convirtiéndose en uno desastroso y fervoroso. Quien sabe cuánto tiempo estuvieron besándose, solo sabían que lo estaban disfrutando.

Se podría decir que ese beso fervoroso se refería a los labios hinchados, la respiración pesada y desigual, los latidos desenfrenados y la necesidad por deshacerse de toda prenda de ropa que las estuviera interrumpiendo. Las dos querían sentirse y conocer hasta el último rincón del cuerpo de la contraria.

Karime de nuevo estaba montando a Gala, encima de su regazo después de haber aventado el cojín que las apartaba. Moviendo las caderas sin descaro, buscando aliviar el ardor que sentía en su centro, disfrutando de cualquier roce que pudiera obtener, necesitaba a la pelirroja de manera urgente.

¿Y sobre Gala? Después de haber evitado tener algún contacto sexual con Karime por su "estado alcoholizado" termino cediendo ante las súplicas que la pelinegra hizo y es que no podía hacer mucho ante los ojos de súplica que le habia puesto la chica.

No estaba completamente convencida de continuar pero no pudo hacer mucho cuando vió que la habían vuelto a montar, además su entrepierna no había más que doler y crecer.

Para nada era de ayuda sentir como Karime rozaba su bulto con su intimidad, ella sabía lo que causaba en Gala pues cada vez que lo hacía le terminaba sacando suspiros y jadeos.

—K-karime, deja de jugar conmigo, por favor. —Suplicó, la necesitaba más que nunca.—

—Fue exactamente lo que hiciste conmigo. —Volvió a moverse, logrando que sus intimidades hicieran contacto una vez más.

La sensibilidad por falta de toques provocó que las dos soltaran un gemido sonoro, la sensación era sorprendentemente excitante, cada movimiento se sentía tan caliente como rozar el mismo infierno.

Fue Gala quien dió el segundo paso, desabrochando o mejor dicho, rompiendo los botones de la camisa de Karime, haciendo que soltará un pequeño quejido, le gustaba esa camisa pero le gustaba más ver esa faceta tan excitada de Gala, quien se sentía emocionada, deseosa por saber que era lo que la pelinegra escondía debajo de esas prendas así que no se pudo contener; algunos botones salieron disparados pero no le tomo importancia, después le compraría otra.

—El tono de llamada en el celular de Karime desvío por completo su atención, teniendo que responder obligatoriamente al ver de quien se trataba—. ¿Damián, que pasa? —Sonaba entre molesta y nerviosa, Gala sonrió cuando vió su ceño fruncido, también reaccionaría de esa manera si la interrumpen en un momento así.—

Pero está vez no iba a contenerse, no iba a dejar que una llamada la detuviera de nuevo.

—Es por Gala, ¿está contigo? —Se escuchaba preocupado.—

Bajó la cadera de Karime y al mismo tiempo alzó la suya, impactando su centro, soltando un jadeo, teniendo que contenerse para no hacerlo de nuevo.

—La pelinegra no pudo evitar soltar un gemido el cual rápidamente tuvo que callar poniendo una mano en su boca. Maldita Gala, estaba en una llamada con Damián y aún así no paraba con sus movimientos—. N-no... llámala a ella porque no está conmigo.

La pelirroja se tomaba su tiempo, sonriendo y disfrutando el problema en el que estaba metiendo a Karime y pensando en cuál sería su próximo movimiento. Bajó la mirada y vio el busto de la mayor, el cual aún estaba cubierto por su brassier, era lindo, negro y con encaje pero sinceramente le gustaría más que no lo tuviera.

Comenzó a desabrocharlo con suma paciencia, subió la mirada y vio los ojos de súplica que la mayor le estaba poniendo y los roces que aumentaban le confirmaban lo que ya sabía, estaba desesperada. Le encantaba lo descarada que Karime podía ser, teniendo a su novio en el teléfono pero aún así quería que Gala continuará y ella gustosa decidió terminar con su súplica y libero los pechos de la mayor quién soltó un suspiro.