Neito no era un cobarde, no era alguien que le tuviera miedo a algo. Podría estar al borde de la muerte y simplemente sonreír, podía estar frente a la cosa más horrorosa del mundo y solo querer vomitar, podía ver cadáveres en el suelo y no temblar
Lo que solo lo hacía sentir estúpido cada vez que algo así pasaba
TOC TOC TOC*
-¡Monoma Neito, abre la puerta!
Grito su madre furiosa al otro lado de la puerta
Sus manos temblaron mientras trataba inútilmente de atarse los zapatos
Los nervios lo carcomían y el miedo le nublaba todos sus demás pensamientos racionales
Su madre.... Tenía el quirk de poder causar dolor, pero no cualquier dolor, sino, un dolor tan insoportable que el simple hecho de recordarlo, también dolía. Como un recuerdo feliz, donde al recordar, aún puedes reírte a carcajadas de él
-¡¿Acaso no me escuchaste?! ¡Abre la maldita puerta!
Sus padres se divorciaron hace unos años, lo que solo causo que ella perdiera el control y se desquitara con él... Con ellos
Sus hermanos mayores
Lila no soportó el dolor y se mudó de inmediato con la abuela, y Cler, aunque vivía ahí, pasaba más tiempo fuera de casa que dentro. Algo que el también hacia
-¡Marta trae las malditas llaves!
Neito palideció al escuchar aquello, e importándole una mierda solo tener un zapato, salto al balcón donde ya tenía una cuerda para bajar, una que siempre tenía preparada (¿Debía ser preocupante que prefiriera que un ladrón entrara a su cuarto, antes que cortar esa soga? ¿O el hecho de que ya tenga esa soga para escapar y entrar para no usar la puerta principal?), y sin dudar, salto
Una vez abajo, empezó a correr lejos de su casa
Pudo ver no muy lejos como un vecino suyo que apenas salía de su casa, lo miraba con preocupación
¿Debería ser tan normal que esto pasara, que hasta los vecinos supieran?
Incluso si lo hacían, realmente no podían hacer mucho al respecto. No habían pruebas, el dolor regularmente era mental aunque se sintiera físico, su madre era jodidamente rica y bastante manipuladora, por lo cual engañar a la policía era fácil. Y su padre... Bueno, él nunca pudo hacer nada contra ella, por lo cual solo podía estar cerca de ellos cuando querían consuelo, incluso si tenía una orden de alejamiento
Era bueno que su madre no supiera de esas visitas, o sino, su padre estaría en la cárcel y todo abría terminado
Neito no paro de correr hasta... Bueno, tampoco es que tuviera a donde ir, regularmente se quedaba en la casa de algún vecino (Era lo único que ellos podían hacer por ayudarlo) pero en esa ocasión, su madre estaba lo suficientemente enfadada para que estar cerca del vecindario sea un problema, no quería causarles problemas a personas tan buenas
Maldita sea, incluso su vecino Frank, un idiota alcohólico que no hacia más que meterse en problemas, estar enojado todo el tiempo, drogarse y beber todo el día, lo entendía, y hasta él le dio algo de hospedaje una vez, pero el imbécil se metió en otra pelea callejera y debía estar en la cárcel un tiempo
Neito se detuvo una vez se aseguró de haberse alejado lo suficiente de su vecindario. No sabía si sus extremidades temblaban por el miedo, o por el cansancio (Probablemente lo primero, porque era muy difícil que se cansara tan rápido), de cualquier forma, pronto empezó a caminar con una mueca en el rostro
No portaba más que un zapato, su camisa estaba arrugada a más no poder, sus pantalones manchados de tierra por caer al suelo, y su cabello seguro parecía un nido de ratas
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Momentos Shinmono Parte 2
Random¿Alguien pidio una segunda parte? la imagen no me pertenece, creditos a su respectivo autor