Un Miedo Diferente 2

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Hitoshi no era exactamente la persona más observadora de todas, lo cual, en la mayoría de los casos, estaba bien, es algo normal y bastante recurrente en la mayoría de personas

Y aunque recientemente había estado practicando para mejorar ese aspecto suyo, una parte de él, actualmente se maldecía por no serlo antes

Era una noche, en general, normal

Había salido junto con Aizawa a patrullar algunas rutas nuevas debido a que el tenía insomnio y Aizawa prefería tenerlo cerca de alguna batalla para aprender algo más a dejarlo suelto por ahí en riesgo. Algo que sinceramente no le molestaba, Aizawa sabía cuando él deseaba estar en silencio, y cuando prefería alguna plática sencilla para relajarse

Era una pequeña rutina, donde si Aizawa no estaba, podía despertar a Yamada y pedirle que lo acompañara, el hombre nunca se molestaba, de hecho, se alegraba y siempre lo acompañaba con alguna sonrisa y chistes ligeros

De cualquier forma, como una noche cualquiera, ambos estaban saltando de un edificio a otro con velocidad, casi como una competencia por ver quien era más rápido

Eso, hasta que un grito los detuvo

Oh bueno, varios

Los gritos provenían de una grande casa, una casa lujosa y llena de decoraciones finas y muy bien cuidadas, con jardines enormes y con arbustos que seguro se cortaban cada semana

Los gritos más fuertes eran histéricos, como los de una mujer, estaban distorsionados por las paredes y la distancia a la que estaban, así que ellos no podían comprender que estaba diciendo exactamente, pero parecía enfadada, también habían golpes, pero hasta ahí

Otro grito era de dolor, suplica, y llantos, apenas se escuchaba, eran los de un hombre, alguien no demasiado mayor o con voz algo chillona, y demasiado familiar para su gusto y eso no hacia más que revolver el estómago de Hitoshi

Y los últimos parecían de otra mujer, una que suplicaba que todo acabara

No supo que estaba haciendo hasta que Aizawa lo sujeto del hombro evitando que intentara saltar adentro

-¿Qué haces?

Pregunto desconcertado, ¿Por qué Aizawa lo detenía?

-No podemos intervenir

-¿Qué? ¿Cómo que no podemos? Tú sabes que esto podría ser grave

Aizawa más que nadie lo sabía, después de todo, Hitoshi tampoco venía de un lugar demasiado amable, sabia que esos gritos podían provenir de algún tipo de abuso, pero...

Aizawa suspiro

-No es tan sencillo, recuerda lo mucho que tuvimos que luchar para que te pudiéramos adoptar y sacar de tu familia abusiva, y aun así nunca pudimos encerrar a todas las familias por las que tuviste que pasar, y mucho menos quitarles sus permisos de poder adoptar

Hitoshi quería renegar, pero Aizawa tenía razón, no era tan sencillo como ir adentro y ayudar, era estúpido, lo más probable es que solo empeoraran las cosas tanto para el chico, como las futuras acciones legales que tendrían que hacer. Tenían que actuar legalmente, o sea, con pruebas, con testigos y más

-Además, si esto es una cosa de familia, las cosas podrían ser más complicadas

Hitoshi aprietos los puños. Cierto, ya fue un verdadero lío sacarlo a el de una situación de abuso en un orfanato, y fue fácil porque era eso, huérfano, en cambio, si aquel chico realmente era hijo biológico de aquella familia, quitarles la custodia podía ser todavía más difícil

Hitoshi gruño mirando a la casa sintiéndose impotente y bastante enojado, Aizawa a su lado también se veía molesto, pero más que nada, estaba prestando atención, grabando un video y mandando mensajes. Hitoshi realmente no presto atención a lo que hacía Aizawa, sinceramente estaba más concentrado en la casa, admirando si sucedía algo más, algo que fuera suficiente para hacerlo intervenir

Momentos Shinmono Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora