El hermano de mi mejor amiga

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15 minutos después escuché la bocina de un auto afuera y supe que era Jungkook así que tomé mi cartera para salir de casa. Al instante que salí de la casa Jungkook me atrapó entre sus fuertes brazos para darme un abrazo y un beso en la mejilla causando que me riera nerviosa.

— Que inesperado fue eso, Jeon...

— ¿Te asuste, princesa? lo siento.—Sonrió con picardía.

— Descuida, mejor vámonos antes de que se nos haga tarde.—Dije y el asintió.

Caminamos hasta el auto, Jungkook me abrió la puerta del copiloto para entrar y así lo hice, Jungkook rodeó el auto para entrar también y al instante arrancó.

Jungkook encendió la radio e iba tarareando la canción, de verdad que me estaba enamorando con cada cosa que hacía.

— ¿Te molestaría?—Preguntó Jeon viéndome de reojo, su mano llena de tatuajes pedía permiso para tocar mis muslos descubiertos a causa del vestido corto.

— Para nada.—Dije sonriendo.

Su mano recorrió mi rodilla hasta mi muslo interno, dios... no sabría cuanto tiempo podría aguantarme, sus caricias, su tacto, me hacía estremecer.

Sin que el supiera mis bragas ya estaban más que empapadas.

[...]

Al llegar a la casa de Hyunjin.

Bajamos del auto y Jungkook me ayudo a bajar dándome su mano, nos acercamos hasta la puerta de la casa, bueno, mejor dicho mansión. Desde adentro ya se escuchaba música a todo volumen.

— Escucha, t/n—Dijo Jungkook con voz ronca encadenando mi cintura con sus grandes manos.—No te acerques a nadie, ¿si? permanecerás a mi lado toda la noche.

— ¿Qué? no eres mi mamá, Jungkook.

— ¿Te pregunté? es una orden, princesa.—Depositó un beso en mi cuello de forma posesiva.

Juraría que mi rostro ya estaba más que rojo, este lado de Jungkook me gustaba aunque no entendía por qué se puso tan celoso o posesivo.

— Ok, ya entendí.—Solté un suspiró vencido y le rodé los ojos.

— A mi no me vas a estar poniendo los ojos en blanco, ¿escuchaste, señorita?—Dijo serio tomando mi barbilla con algo de fuerza.

— Está bien...—Dije nerviosa.

Jeon tocó el timbre y Bangchan nos abrió la puerta con una sonrisa, tenía una cerveza en su mano.

— Pasen adelante, son bienvenidos.—Dijo Bangchan y se hizo a un lado para que pasáramos y así lo hicimos.

Jungkook tomó mi mano y caminamos adentro, vaya que estaba lleno de personas, fuimos por la parte de la comida, Jungkook tomó una copa de vino mientras que yo un cóctel de frutas. Nos fuimos a sentar en una mesa, el ambiente era agradable en el lugar.

— ¿Vamos a bailar?—Pregunté aburrida.

— Vamos.—Dijo y se levantó para después tomar mi mano e ir a la pista de baile que estaba llena de personas bailando raro.

Pusieron la canción Gamnam style y Jungkook y yo bailábamos al ritmo de la canción causándonos risas, era muy divertido a decir verdad y estar con Jungkook me gustaba mucho.

[...]

Jungkook me fue a dejar a casa, pues ya era tarde y la fiesta seguía pero era como las 12 de la madrugada.

— La pasé muy bien hoy, gracias, Jeon.—Dije sonriendo y dándole un beso en su mejilla.

— Si, fue muy divertido.—Soltó una risa.

Después de despedirme de Jungkook baje del auto y entre a mi casa, solté un suspiro cansado y procedí a quitarme los tacones y accesorios que llevaba.

Me dirigí al baño y encendí la ducha, la puse caliente para relajarme ya que los tobillos me dolían mucho de haber bailado tanto.

Al terminar de ducharme me puse ropa interior de encaje para dormir y me acosté, mi mente estaba llena de cosas de Jungkook, empezaba a sentir más sentimientos hacia el a lo largo del tiempo, lo amo, ¿pero el también a mi?

No tardé mucho en quedarme profundamente dormida.