Capítulo 1

2 0 0
                                    


Aquí vamos de nuevo.

Un día maravillo, claro para aquellos con una vida normal.

Nuevamente estaba desayunando sola, mi padre de seguro estaba en su dormitorio, peleando con el mundo, peleando conmigo. Mi madre nos había abandonado hace dieciséis años, mi padre estaba seguro de que había sido mi culpa, no había día que no me lo recordará. Ni él, ni las personas del pueblo, quienes aseguraban que mi madre estaba loca y que era un alivio no tenerla cerca.

-Hoy tuve una maravillosa mañana, mi madre hizo un gran desayuno, oye Lyra ¿Qué hizo tu madre de desayuno?

-Oh perdona, se nos olvida que esa loca ya se fue del pueblo, que alivio

-No tiene gracias que hagas los mismos comentarios todos los días Sara, intenta ser más original.

-Mi madre suele contarme historias sobre la loca del pueblo, que decía que podía ver el futuro y al final ninguna de sus visiones se hacía realidad.

-Tu madre es una mentirosa que no sabe de lo que habla, no conocía a mi madre, nadie aquí la conocía.

- ¿Y tú sí? Digo, nunca la conociste ¿Cómo puedes defender a alguien que te abandonó y a quien nunca conociste? Al menos mi madre si se quedó conmigo y si sabe la verdad.

-Tu madre se quedó contigo por lastima, le daba pena que su hija tonta no sobreviviera un día en el mundo real.

-Tu madre ni siquiera se quedó por lastima.

Era verdad, esta era una guerra que nunca iba a ganar, pero mi mente me hacía creer que sí, que podía dejarla callada, pero siempre era al revés.

Todos conocían más sobre mi madre, yo siendo su hija nunca pude decir que podía defender a mi madre porque la conocía y sabía la razón por la que se fue, lo que podía hacer era quedarme callada, escuchar lo poco que se hablaba de ella y hacerme una idea de una persona que nunca vi.

Algunos me veían como una amenaza, nunca comprendí porque, pero supongo que estaba relacionado con el pasado de mi familia, tampoco le daba mucha importancia.

La duda me comía por dentro, solo había una persona en este pueblo que estaría dispuesta a hablarme de la vida de mis padres antes de mi nacimiento, aunque quisiera que fuese alguien más, no tuve otra alternativa más que tocar a la puerta de la casa de Sara, su madre era la única que podía responder mis dudas.

- ¿Por qué estas aquí?

-No vine a verte, vine porque necesito hablar con tu mamá

-Está ocupada.

-La puedo ver sentada con una taza de té, déjame pasar, seré breve, o no.

-Deja que pase, vamos a ver que tiene para decir.

Por dentro la casa era aun más grande de lo que imagine, llena de adornos dorados, cosas que se veían que costaban más que todo el pueblo junto.

Me senté en uno de los sillones.

-Vengo porque necesito saber sobre el pasado de mi madre y ustedes es la única que habla de ella, parece conocerla bien.

-Se lo que me conviene saber, y eso es lo que te diré,

- ¿Cómo era ella? En cuanto al físico me refiero.

-Como tú, son idénticas, eres su copia.

-Quiero que me cuente sobre el pasado, sobre el inicio de todo.

-Bien, si eso deseas. Tu madre era una joven con muchos amigos, al menos eso era antes de que empezara a decir que podía predecir tu futuro, que sabía que pasaría en tu vida, al inicio era como una atracción de feria, todos querían saber su futuro, pero lo que ella decía nunca se cumplía, al menos no como los demás esperaban. Poco a poco fue perdiendo a sus amigos, tu padre fue el único que se quedó con ella, trataron de advertirle, pero él no escuchó.

» Se enamoraron, ambos siguieron con su vida normal. Una noche tu madre despertó a todos los del pueblo, dijo que pronto el pueblo sería incendiado y que todos morirían, nadie le creyó, a los pocos meses muchas personas en el pueblo se enfermaron, la mayoría no sobrevivieron, tu madre se volvió loca dijo que nos había advertido, estábamos cansados de su locura. Pasaron semanas y no salía de su casa. Una mañana como las demás escuchamos a tu padre preguntar por su esposa, pero nadie la encontró.

Sabía la verdad, sabía el pasado de mi familia, estaba satisfecha, no sentí nada luego de escuchar eso, regresé a casa, mi padre no estaba en casa, aproveché ese momento subí a la habitación de mi padre, busqué cosas de mi madre y encontré un diario, tenía muchas "profecías" al lado de cada profecía estaba lo que realmente había sucedido. Nada hacía sentido, guarde el diario en mi cuarto.

Esperaba que mi padre regresara, me aburrí, subí y comencé a leer el diario.

La primera profecía decía que el alcalde moriría mientras dormía. Al lado decía que al alcalde esa misma noche le habían robado muchas pertenencias y cosas de valor.

Me cansé de leer, me fui a dormir.

Soñé con una señora de espaldas, estaba murmurando cosas sin sentido, vi al cielo y parecía estar rogando por algo, incluso parecía que lloraba. "No dejes que sea como yo" "no dejes que sea como yo" repetía lo mismo una y otra vez.

Todo cambió, ahora la misma señora estaba en un pueblo distinto al mío, la gente le brindo ayuda, la acogieron como una más, ella les contó todo y parecieron creerle.

Solo debía encontrar ese pueblo y podría conocer a mi madre, pero algo me detuvo, no se veía como un pueblo cercano al mío, se veía que llegar tomaba mucho tiempo. 

Verde VenenoWhere stories live. Discover now