✦•┈Parte 1┈•✦

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"Hallan restos de menor desaparecido desde el 2012 en el bosque de Midpon, se presume que fue devorado por osos"

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"Hallan restos de menor desaparecido desde el 2012 en el bosque de Midpon, se presume que fue devorado por osos".

—¡Quiero el helado! —gritó Molly y se tiró al suelo—. ¡Lo quiero, lo quiero, lo quiero!

El berrinche de mi hermana me hizo dejar a un lado el periódico y alejarme del puesto. Las miradas de las personas que pasaban por la calle se posaron en nosotros y quise desaparecer.

—Lo tienes en la mano —susurré—. Levántate y vamos a casa.

—¡Pero quiero también el tuyo!

Todos murmuraban a mis espaldas y no tuve más opción que darle mi helado a la mocosa. Estaba cansado de ella y, si escuchaba sus gritos un segundo más, le daría un golpe.

—Vaya, tienes mucha paciencia.

Alcé la vista y tuve que parpadear dos veces para creer lo que veía: un tipo vestido con un disfraz de pollo nos miraba divertido y meneaba la cola como un perro.

No me dio tiempo ni de responder. Molly dejó de llorar y se lanzó sobre la pobre botarga. Ambos dieron un par de vueltas y mi hermana no dudó en arrancarle varias plumas y en apretar con fuerza el relleno de las patas.

—Molly, déjalo —pedí cansado y la tomé de las piernas para quitarla de encima del pobre hombre que solo hacía su trabajo.

—¡No! ¡Quiero quedarme con el pollito!

En medio del forcejeo y del berrinche de mi hermana, la cabeza de la botarga cayó, dejando a la vista a un chico más o menos de mi edad a quien reconocí enseguida.

—¿Jeremy? —pregunté asombrado, sin prestarle atención a mi hermana, quien gritaba horrorizada por su fantasía destruida.

—¡Cha chan! —dijo mi viejo amigo y le dio una figurita de papel a Molly—. Vamos, pequeña, pórtate bien, ¿o quieres que el duende feo del bosque te coma?

—¿Duende feo? —preguntó mi hermana. Estaba roja como un tomate y apartó de un manotazo la figurita que Jeremy le ofrecía.

—Sí, en el bosque existe un duende que se come a los niños malos.

—¡Mentiroso! —Molly le dio una patada y justo en ese instante Max apareció con su pelota.

Ese Golden Retriever era el único que podía calmar los berrinches de mi hermanita. Solo así dejó en paz a Jeremy.

—¿Cómo has estado, Drew? —preguntó mi amigo—. No sabía que habían regresado al pueblo.

—Sí, tengo mucho que contarles. Les escribiré, solo me deshago de la mocosa —me despedí rápidamente—. La llevaré a casa ahora que está tranquila.

—Bien, le diré a Britt que estás de regreso. Debemos ponernos al día.

La botarga de pollo se despidió de nosotros y comenzó mi martirio.

Señor RasguñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora