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[ Daylight ]


El mundo tenía más color ahora que el omega se encontraba oficialmente (aunque no tan oficialmente) tomado.

Era lindo decirle la verdad al menos al alfa y saber que no estaba solo.

Mientras Harry conducía hasta su hogar nuevamente, Louis observaba los enormes edificios cercanos mientras se mordía el labio inferior de forma pensativa.

-Necesitamos hablar- murmuró el de ojos azules.

-Habla- incentivó el alfa aumentando la velocidad.

El omega rodó los ojos. -Estableceré condiciones entre tú y yo y tú puedes establecer las tuyas, ¿bien?- cuestionó jugando con el dobladillo de su gran camisa.

-¿Condiciones?- cuestionó incómodo el mayor.

El ojiazul asintió frenéticamente. -Son necesarias. A partir de ahora me tratarás como yo te diga- ordenó con seguridad.

El omega quería gritar, pues estaba realmente impresionado y orgulloso de si mismo por no tartamudear en el intento de sonar serio.

-¿A qué te refieres? No voy a-...-

-¡No hables! Eso es algo de lo que también debemos charlar, debes escuchar a los demás antes de cuestionarlos o negarte a sus propuestas- respondió el omega comenzando a sentir calor en sus mejillas y en su cuerpo debido a los nervios que sentía de no saber la manera concreta en la que el alfa reaccionaria, pues por el momento solo mantenía su misma expresión de siempre; expresión a nada.

Su mandíbula estaba tensa y sus labios fruncidos al igual que su ceño mientras esperaba a que el semáforo cambie de color otra vez.

-He terminado mi primera propuesta. ¿Tienes alguna queja?- cuestionó Louis comenzando a sentir feromonas de alfa aún más fuertes que antes.

El mayor negó, acelerando nuevamente. -Dime todo lo que tienes y luego opinaré- respondió únicamente.

El omega negó. -P-pero así no es como se maneja una conversación estable, yo-...-

-Termina tu lista de caprichos y luego yo haré la mía- ordenó el mayor sin paciencia alguna.

El menor se encogió en su lugar al escuchar el tono de voz ya fastidiado del alfa.

-¡No hagas eso!- exclamó con poca valentía.

-¿Hacer qué?- cuestionó Harry mirándolo por un instante mientras se estacionaba en el garaje de su edificio.

-¡Hablarme de ese modo!- respondió con rapidez. -No me hables con sarcasmo, tus palabras hieren y por favor usa modales, deja de hablarle a los demás como si fuéramos tus perros- explicó calmado quitándose el cinturón.

Louis estaba a punto de abandonar el auto cuando el alfa puso candado a las cuatro puertas.

-Escucha. No uso sarcasmo, en verdad eres alguien caprichoso- habló el mayor de forma calmada mientras miraba seriamente al ojiazul, quien estaba a punto de reprochar ello cuando el alfa volvió a hablar. -No soy cruel, soy realista y ¿modales? ¿te parece que no tengo modales?- cuestionó con un tenue tono de voz ofendido por el pensamiento del menor.

-¡Claro que no los tienes! Siempre me ordenas hacer todo lo que quieres. ¿Sabes que existe el "por favor" y el "gracias"? Nunca te he oído usarlos- respondió pensativo.

-Te di un lugar en mi casa, dormimos en la misma cama y en este momento estás usando ropa mía, ¿te parece que soy un insensible?- rió mostrando un hoyuelo en su rostro.

Love Isn't a Ring Boxing (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora