SILENCE KARMA

Capítulo 3

Ingreso hecha una furia a la bodega por las armas, precisamente hoy tenemos que hacerle una prueba a padre de lo que se ha aprendido, no basta con el sufrimiento que es estudiar y llevarlo a la prácticas, sino ver si soy un desastre andante con todo a esto.

No se porque quiere que aprenda todo esto, si yo ni salgo de aquí, ni respirar puedo, no puedo hacer nada sin que ellos se den cuenta.

Voy al estante, lo abro agarrando el arco y flechas con su funda, saco una Glock verificó sus balas, voy al otro lado dejándolo en la mesa que hay en medio. Me servirá para ser ágil, moverme y darle a mi oponente, debo tener las municiones cerca cuando las requiera.

Será mejor que me apure, no la tendre fácil allá afuera, padre no me la dejara tranquila hasta que logre perfección en mi, como lo hizo con Kyliam.

– En una persecución señorita Russell, no se permiten distracciones. — Escucho la voz del profesor a mi espalda.

Volteo inmediatamente, espantada

Mierda.

Que yo sepa, se me permitió venir por mis armas. – Digo altanera.

En efecto, pero lleva más de 5 min en tu viaje astral. – Dice arrogante con una sonrisa.

Será muy maldito.

Algún consejo para el desafío que tendré afuera. – Digo impaciente

Será mejor que seas rápida y procures sobrevivir, como si tu vida dependiera de ello. — Dice dando la vuelta para salir, pero se detiene en la puerta. – Otra cosa, Señorita Russell no vuelva a bajar la guardia por mucho que conozca el lugar, sus enemigos tomaran eso como una ventaja.

Sin más se va y me deja atónita.

Agarró el arco y la flecha y me lo coloco del lado derecho y la glock en mi cintura, Aquí te voy san pedro.

Salgo y me encuentro a padre hastiado de esperar por mi, apenas me ve le hace señas a sus hombres y le susurra algo, ellos me miran y asienten.

Keira será sencillo, ve al lado sur del campo y tendrás que dar en el blanco. – Miro a todos buscando un indicio de Burla.

Cual es el truco padre, se que no será fácil, y antes de que en el blanco tus hombres me derribaran. – Digo molesta, mierda cabe mi propia tumba.

— No seas insolente keira, y muevete que no tengo todo el día. – Dice enojado

Miro por última vez a todos. Doy la vuelta. Corro al lado sur del campo, debo ser rápida, hay 15 blancos, la distancia que tiene cada uno es de medio kilómetro, no debo distraerme.

De algo me sirvió ser rápida cuando escapaba de padre, que ironías que ahora deba enseñarle lo que he aprendido en menos de tres días para saber si soy digna del apellido Russell.

Corro como si mi vida dependiera de ello, a los lejos diviso el primer blanco, sin bajar la guardia y el ritmo miro a los lados, preparó el arco y flecha solo me falta un poco más, lista apunto y disparo dando justo en el medio, no doy tregua alguna y sigo corriendo, me estoy cansando y llevo ya acertados 9/15, debo estar alerta esto está siendo demasiado fácil, decido parar un momento para descansar y poder seguir.

Miro a los lados inspeccionando a mi alrededor, esto me parece tan raro que todo este silencioso, a menos que signifique una sola cosa.

No se atrevería, No lo haría, Él sabe que les tengo miedo.

Miro rápidamente hacia atrás cuando, veo esos ojos negros mirandome listo para atacar, no bajo la mirada voy dando pasos hacia atras lentamente, y el hace lo mismo yendo hacia adelante, solo se que si el esta aqui tambien estan esos dos malditos demonios que me asustan, no decido esperar mas cuando corro a todo lo que doy, ya no me importan dar al blanco me importa es salir de este campo lo antes posible.

Me desvío saliendo del campo yendo al pequeño bosque que tenemos en la mansión, siento sus pisadas y ladridos detrás de mí, si no bajo el ritmo podría perderlos, pero es imposible fueron entrenados para encontrarme, tengo que hacer el intento, no pierdo nada.

Solo me distraje un segundo y tropecé para cavar mi propia tumba, siento su presencia detrás de mí. Giro rápidamente y está enseñándome sus asquerosos dientes.

Amos, lindo perrito, te dare mucha carne si te sientas. — El muy maldito está en posición de ataque.

Al menos lo intento no, al menos no parezco loca chantajeando un perro del demonio, para no ser su cena.

Amos, ve con tu dueño, Shh Fuera, Fuera. – Ay Diosito que hice yo para merecer esto.

Solo me queda algo por hacer y se que pagare caro por eso, pero saco mi glock y apuntó a amos y él viene atacarme, aprieto el gatillo, y no dispara, solo espero que no duela cuando suceda, y solo se escucha el arma denotar y miró hacia dónde vino el disparo, esta Kyliam a metro de distancia de donde me encuentro.

Niña tonta, solo a ti se te ocurre venir al bosque cuando padre te mandó a sus demonios. –

Lo miro él está furioso.

Yo solo quería salvar mi vida ok, además nadie pidió tu ayuda – Él voltea los ojos hastiado de mi.

No has aprendido nada kei, y la verdad tampoco te empeñas en salir de tu jaula de oro. – Me levanto furiosa y llegó a él.

Ok disculpe señor perfecto, que yo no pueda salir de esta jaula de oro, o que esté como conejo de india para agradarle a padre, y disculpeme señor perfecto por hacerle venir y salvarme la vida. — Él tensó la mandíbula y se volteó dándome la espalda, empezando a andar ignorando mis palabras.

Que el señor no piensa decir nada, su majestad es muy digno para responder a esta plebeya. — Grito furiosa . – Ah NOO VERDAD YO NO SOY UNAS DE TUS PUTAS QUE SI MERECEN TU ATENCIÓN.

Ok kyliam para su andar, y voltea furioso, dando zancadas llegando a mi y mirándome fijamente.

Deja de comportarte como una niña, deja ya de quejarte, deja ya de hacerte la víctima, deja ya el drama, y empieza por actuar como una adulta que eres, tienes 23 años y Madura Niña. – Iba a hablar, pero se me adelantó. — Todos tienen razón porque no fuiste tú la que se murió aquel día, solo eres un problema, y los problemas tarde o temprano los eliminan.

Se va sin más, dejándome con miles pensamientos tormentosos, de verdad todos piensan que debí ser yo la que tuvo que morir ese día. Yo no tuve culpa que eso pasara y menos que de allí comenzara mi tormento.

Dejó de lado esos pensamientos, y siguió el camino por donde se fue kyliam, ya casi saliendo del bosque, a lo lejos divisó a padre molesto, un kyliam con cara de burla, y mi querido profesor mirando a mi dirección con una ceja alzada.

Padre viene a mi dirección y antes de que hable, me da una cachetada que hace que me caiga al suelo, tocó la zona afectada y me duele como el demonio, levantó la mirada furiosa.

Mira nada más quien llegó la cobarde que tengo por hija. – Miró en dirección a padre y sin bajar la mirada espero el otro golpe. — No te ha quedado claro que no tolero errores Keira.

Bajo la mirada, no sé qué haya dicho kyliam y no puedo dar un paso en falso, debo cerrar la boca y ver qué tanto es el problema en donde estoy metida, alzó la mirada nuevamente y padre me agarra del brazo furioso y me sacude.

Me estas escuchando lo que hiciste allá me pareció lo peor, el huir como una cobarde. – se calla para volver a hablar. – Pero al menos no todo salió tan mal, kyliam vio cuando mataste a amos eso es un avance, teniendo en cuenta que les tienen pavor a esos demonios.

Busco a kyliam con la mirada y está neutral, no se porque dijo que lo mate si el arma se me en gatillo, algo trama. Miro al profesor y el no ha dicho nada desde que salí del bosque solo me observa como si buscará entender lo que estoy pensando en estos momentos.

Hola chic@s pero feliz inicio. Se me cuidan, BEsos