capítulo 06

26 13 0
                                    

—No esperaba encontrarte aqui— comente, frunciendo el ceño con sorpresa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—No esperaba encontrarte aqui— comente, frunciendo el ceño con sorpresa

—siempre estoy, vengo temprano a este lugar— respondió alzando una ceja con una sonrisa traviesa —¿No se supone que estas en el...

La interrumpi, sin darle oportunidad de continuar.

—Me escape. —murmure, encogi los hombros con desden. — Además, dudo que los profesores se den cuenta de mi ausencia en ese aburrido lugar.

—Entiendo— habló alargando la palabra con un tono jugueton— y ahora que estas aquí ya no voy a estar sola.

Asenti, su sonrisa iluminó el ambiente y no pude evitar acercarme a ella

—¿Que haces cuando estas sola en este lugar? — pregunte con curiosidad

—Me sumerjo en la lectura— dijo, extendiendo la mano hacia un libro que reposaba en sus piernas  agitandolo suavemente — Este es mi refugio.

—¿Que libro es? — inquiri, intrigado.

—se llama Boulevard es mi favorito igual el de antes de diciembre. — respondió, abrazando el libro con cariño

— He oído hablar de el, dicen que es una obra maestra. — comente, tratando de compartir su entusiasmo

—Lo es — afirmó, con los ojos brillantes — desearía estar en unas páginas de un libro o ser la protagonista y vivir esas historias.

—Algún día estarás en una de ellas— le dije con una sonrisa alentadora

—¿ Encerio? — cuestionó, levantando una ceja.

—Porque yo te lo haré — comente formando una sonrisa en mis labios.

—No te creo — Habló en un tono chillon.

—no me creas niña pecosa o pelinegra.

—Pecosa esta bien.

—En ese libro escribiré todas las cosas hermosas que hemos compartido —me detuve y recordé el momento en que la conocí . Las estrellas brillaban intensamente esa noche, Bajo el manto de la Luna.

Se acercó a mi depositandome un beso en la mejilla

—Te amo kile— comentó

—y yo a ti Thea.

||

—¿Crees que  este atuendo me queda bien? — cuestióno Leonardo, pasando la mano por su torso con una mezcla de duda y orgullo

—¿Kile me estas escuchando? — se acercó y se sentó a un lado de la cama

—Disculpa ¿Que decías? — Frunci el ceño, mientras el rodaba los ojos y cruzaba los brazos mirándome fijamente

—¿Que haces?

—Escribiendo en mi libreta

—¿Para que?

—Para Thea , estoy intentando crear un libro para ella pero me siento sin ideas — suspire, dejando caer la libreta sobre mi rostro

—¿Quien es Thea? — pregunto alzando una ceja con curiosidad — y para que quieres hacerle un libro.

—Si me disculpas Thea es la chica a la cual la conocí en el puente que siempre voy — doy un leve suspiro — quiero escribirle un libro porque le apasionan las historias, no estaría mal que escribiera algo sobre nosotros o si.

Encogió los hombros y se dio media vuelta acercándose al armario eligiendo una camisa

—Ya te vas

—Si eso hago — se dirigió a la puerta moviendo el manurio para después girarse hacia mi agitando su mano en forma de despedida

—Adiós kile— dicho esto sale de la habitación.

Con un suspiro, deje a un lado mi libreta sintiendo que las palabras aún danzaban en mi mente. Decidi seguir otro día ya que las ideas no llegaban

—¿Y si visitó a Thea? — murmure, una sonrisa asomandose en mis labios, la idea me lleno de emoción

Me levante de la cama y me diriji al armario, buscando el atuendo perfecto . Tras unos minutos de busqueda , encontre una camisa que me pareció adecuada . Me la puse con esmero y me acerque en el espejo . Al verme reflejado , una chispa de confianza ilumino mi rostro

Baje las escaleras con determinación , tome mis llaves y salí de casa. El trayecto se sintió breve, como si el tiempo se había apresurado por llevarme a su encuentro . Al llegar a la casa de Thea, el nerviosismo se apoderó de mi.

Toque el timbre y la puerta se abrió , revelando a su madre con una calida sonrisa

—¡Kile, que alegría verte! — exclamó, abrazandome con afecto.

—¿Esta Thea?. — pregunte, apartandome ligeramente para poder verla

—Si esta en su...

De repente , escuche su voz y, en un instante , Thea apareció con sus silla de ruedas hacia mi con brazos abiertos

—¡Kile! — grito, y me envolvió en un abrazo que hizo que mi corazón latiera con fuerza

Totalmente me había enamorado de ella en tan poco tiempo.


Bajo el manto de la Luna ©✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora