«Cada parte de ella era una obra de arte, nunca había tenido la oportunidad de admirarla con tanto detalle»
Ella era verdaderamente hermosa
Sentado sobre el puente, contemplaba como las estrellas danzaban alrededor de la luna , adornando el cielo a...
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Al salir de casa, el aire fresco de la mañana me envolvió llenando mis pulmones de una energía renovada. Caminaba con la mente en mil cosas cuando de repente, un giro inesperado me llevó a chocar con alguien, al darme la vuelta frente a mi estaba Sarai mi ex.
—¿Adonde vas tan apresurado? — Arqueo una ceja incrédula —Si aquí estoy yo.
—Porfavor Sara no me vengas con chistes — Arrugue la nariz dando pasos hacia atrás
—¿Adonde vas? —cuestionó acercándose a mi a pasos lentos.
—Que te importa donde vaya — me detuve dando un leve suspiro — Solo..... dejame en paz — gire sobre mis talones sacando las llaves de mi bolsillo abriendo la puerta y dentrando al carro.
—Vas donde tu noviecita esa.
—Esa tiene nombre y si me disculpas se llama Thea — Arrancó el motor marchandome de casa, antes de alejarme escuche a Sara gritar "Idiota" me burle por sus palabras
Baje la ventana dejando entrar el aire fresco de la ciudad, me sentía relajado el cumpleaños de Thea se acerca y todavía no tengo pensado que darle, talvez se me ocurra algo.
No me había dado cuenta que estaba al frente del Hospital apague el motor sacando mi llave, abriendo la puerta saliendo del carro.
Entre en las puertas grandes del Hospital mis pasos resonaban en los pasillos silenciosos mientras me dirigía a la Sala donde está Thea, antes de seguir me detuve por la voz de sofi
—Kile me alegra que hayas venido — apresuro sus pasos estando al lado mío — Me puedes ayudar en esto — comentó le agarre las cosas que cargaba en cada hombro.
—Y estas cosas — inquiri confundido
—Son de Thea —Se detuvo —Se quedará unas semanas aquí, ya no podemos hacer la sorpresa que tanto quería hacerle
—No, Se la vamos hacer que tiene de malo hacersela en el hospital— me encogi de hombros estabamos al frente de la puerta donde se estaba ella, abri lentamente dejando ver a Thea en la camilla
—Kile — desplego una sonrisa de su rostro — Veniste.
—Si Thea vine —me acerque a ella dejando las cosas en la mesita — me alegra que estas bien —le deposite un beso en la frente
—Y has ido al río
—No — negué varias veces
—¿Porque?
—Porque ya no es lo mismo —La tome de su mano acariciando — El lugar se ve apagado sin ti
—Sin mi —Se señalo, asenti levemente sin dejar de mirarla
—Si —afirme — Sin ti — bese su mano formando una sonrisa de mi rostro —Te amo Thea.
—igualmente kile.
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—Ya has terminado el libro.— interrogó
—Aun no — rasque mi barbilla —pero quizás en estos días si.
—Encerio, no sabes como me voy alegrar en querer leer el libro— Comentó en un tono Chillon
—igualmente me voy alegrar en mirarte leerlo — Declare, cerré los ojos al sentir el tacto en mi mejilla.
Después de pasar una horas en su lado, llegó el momento de despedirme con un simple beso en sus labios pasando por los pasillos del Hospital mis pasos resonando empuje la puerta de salida saliendo del lugar.
Dentre al carro marchandome de ahi.
Los minutos transcurrieron detuve el auto al estar al frente de la casa, abri la puerta bajando totalmente de ahí en la puerta se encontraba mi madre regando las flores del jardín
—Hola mamá — me acerque a ella con un abrazo
—Hola hijo — me apartó de ella para poder verla — como te fue — interrogó.
—Bien mamá — me detuve —Mamá... Sabes hacer un libro —al escuchar fruncio el ceño confundida
—Para que.
—Es para Thea — comente formando una sonrisa en mis labios — Ella quiere uno
—Que te ayude en tener ideas — arqueo una ceja
—Si mamá es que su cumpleaños es mañana y quisiera darle lo que tanto quiere
—Un libro
—Si — Afirme asintiendo varias veces
—Vamos — tomó lo que tenía para regar las flores colocando su brazo en mi cuello entrando a la casa.
—Tu crees que sería buena idea — Interrogue
—Si hijo — se detuvo para girarme a verme — Tienes una libreta
—Si
—Correcto —Arqueo una ceja — Que esperas ve a traerla — y así lo hize subí las escaleras en dirrecion a mi habitación, al estar frente de la puerta entre agarrando mi libreta que se encontraba en la mesita de noche
—Ya mamá — baje rápidamente de las escaleras acercandome donde estaba mi mamá — aquí está
—Excelente — tomó la libreta sentándose en la mesa de la Sala —Iniciemos.
Y así pasamos todas las horas hasta que llegó la noche mañana será un día especial y no lo olvidaré , entre a mi habitación dejándome caer en la cama me deje llevar por el sueño
Pensaba en Thea su rostro iluminado de alegría al recibir su libro tan esperado. La idea de verla sonreír sumergida en las páginas de esa historia que tanto anhelaba , llenaba mi corazón de felicidad.
