Tu Infidelidad (Dandys World)

1: Realmente Fue Verdad?

Oh, Sprout...

Era lo único que había estado corriendo por la mente de Cosmo durante las últimas veinticuatro horas.

Veinticuatro horas desde que todo en lo que había creído se había desmoronado frente a él.

Se sentía como si los pensamientos lo estuvieran atormentando, matándolo de una manera lenta y sádica que le dolió el corazón. Todo lo que Cosmo podía hacer era acostarse en la cama en su habitación fría y tenuemente iluminada mientras sostenía su almohada cerca de su pecho, con las manos agarrandola como si su vida estuviera en la linea . Su cara manchada de lágrimas secas, pero sus ojos estaban llenos de nuevas cálidas listas para caerse sin parpadear. Todo lo que podía hacer era acostarse allí, deseando, esperando a alguien.

Su alguien.

Oh...

Su alguien se había ido. La cara de Cosmo se enfrió al pensarlo, se sintió como una cachetada en la cara. Como si alguien le hubiera apuñalado el corazón, lo hubiera agarrado, lo hubiera sacado de su pecho y se lo hubiera servido en una bandeja de plata para que lo mirara con consternación. Oh, le dolió. La cara de Cosmo se inunda de lágrimas de nuevo, lloros llenando su habitación solitaria. Una habitación donde los recuerdos habían crecido, una habitación en la que nunca hubiera imaginado que esas cosas pudieran suceder. Sin embargo, lo peor tuvo lugar en él. Cosmo no podía sacar la imagen de su cabeza, sus pensamientos se llenaron con lo que había sucedido el día anterior. Incluso con los muchos intentos de distraerse haciendo algo, no pudo evitarlo. Apenas había pasado un día. Las palabras y acciones. Oh, las palabras que habían destrozado su corazón y su alma en un millón de pedazos. Se sintió como si se estuviera volviendo loco.

Tal vez si se estaba volviendo loco.

Cosmo había cancelado el trabajo hoy, ni siquiera podía soportar salir de su habitación después de lo que pasó. No si las posibilidades de que Cosmo se encuentra con el fueron altas. Aunque cierta parte de él se había arrepentido. Se sentía como si este día hubiera sido como un infierno eterno. Uno hecho especialmente para él. Nadie sabía lo que había pasado entre él y Sprout. Pero una vez que salga, se extendería como un incendio forestal. La cara de Cosmo todavía estaba llena de lágrimas, manchando su almohada más que antes, su garganta lo asfixiaba con sollozos, tenso y cansado mientras sus ojos se oscurecían por la noche de insomion que tuvo. Nunca habría pensado que la persona a la que más había amado durante años lo engañara. Cosmo no pudo evitar recapitular la noche anterior.

Esa noche.

La noche en que todo sucedió.

¡Ding! ¡Ding!

El horno estaba sonando por una última vez, llenando la cocina con un sonido agudo que resonaba mientras vagaba por los pequeños arroyos y grietas de las baldosas y paredes sucias. Cosmo había terminado con su último lote de galletas frescas para llevarlas de vuelta a su habitación para que él y Sprout disfrutaran juntos. A menudo sorprendía a Sprout con tartas horneados cada vez que salía del trabajo, cupcakes, brownies, galletas, cualquier tipo de pastelería. Cosmo sonrió suavemente mientras se ponía las manoplas y agarraba con cuidado la bandeja llena de galletas de chocolate calientes. Colocando cuidadosamente la bandeja a un lado de forma segura sin quemarse. Cosmo tenía pequeñas quemaduras por accidentes en la cocina, Sprout generalmente tenía que parchearlo cada vez, incluso si Sprout tendía a molestarse a veces. Cosmo se ablandó al pensarlo, pero no pudo evitar sentirse raro con Sprout estos últimos días. Cosmo se quitó las manoplas y miró el reloj, pero los pensamientos abrumadores comenzaron a comerle lentamente.