Primera cita (segunda parte)

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Te encontrabas perdida en tus pensamientos. No dejaba de dar vueltas en tu cabeza la posibilidad de que tu profesor estuviera montando una tremenda orgía con esas tres chicas que llevó.- mierda, por qué me molesta lo que haga!!?.- chasqueaste la lengua tras ese pensamiento.

Terminé de comer.- te levantaste.- si me disculpan, me retiro.- una reverencia.- me encuentro algo cansada

Claro, querida. Sube y ve a dormir.- habló con voz serena la señora Tsukino

Ju-hyuk te observó algo extrañado.- oye, Ha-na, segura que solo estás cansada? Es que te noto algo extraña hace algunos días.- al decir eso, se quejó del golpe que le dio Sejeon.- Auch, eso dolió estúpida!

Niños!.- llamo la atención de ambos el dueño de casa.- deben tratarse bien, recuerden que son como hermanos

Descuida Ju-hyuk, estoy bien.- tu amigo se daba cuenta de todo, pues se conocen desde pequeños.- solo cansada, es todo

Diciendo eso, te despediste de todos y te fuiste. Mientras subías las escaleras, escuchabas varias voces provenientes del departamento del platinado. Cuando llegabas al pasillo que llevaba a tu departamento, los viste a los cuatro en la puerta. Hablaban algo acaloradamente. Pudiste notar a Uzui con una mirada como de disculpa o súplica. Las tres mujeres murmuraban, intentaban irse pero el hombre las retenía. Que estaba pasando ahí? Decidiste esconderte detrás de una pared y agudizar tu oído para enterarte del chisme. No podías creer lo que escuchabas y tuviste que taparte la boca con tus manos para que no escuchen tu risa y ser descubierta oyendo conversaciones ajenas, puesto que era de muy mala educación hacer una cosa así

Chicas, por favor, entren, volvamos a intentar.- rogaba el platinado profesor

Por favor Tengen.- habló una de las mujeres.- ya date por vencido

Suma, tu si aceptarás verdad? Tú.. tú no me dejaras solo esta noche.- la tomaba por el brazo intentando retenerla

Uzui, basta. Makio tiene razón, ya no funcionará.- sonaba bastante segura de lo que decía

Chicas, ya vámonos. No tiene ningún sentido seguir con ésto.- habló la última, pero como no estabas viendo, no sabías cuál era

Hinatsuru, por favor. Makio, Suma...no se vayan.- suplicaba casi llorando ese hombre. Que situación más extraña la que se presentaba.

Morías de ganas de saber más, pero no podías aparecer así sin más frente a ellos. Que les dirías? Hola, como están? De qué hablan? No, claro que no. Y aunque lo hicieras, no te dirían. Pero mientras pensabas todo eso, Uzui habló una vez más

Chicas, vamos!.- resoplo.- es la primera vez que me pasa, ya les dije que no se cómo ocurrió... siempre funciona a la perfección.- a caso hablaba de...?.- ustedes jamás se quejaron de mí, siempre las dejé más que satisfechas en eso

Quizá, simplemente ya no te funciona, Tengen. Acéptalo.- soltó la chica de los mechones rubios.- vámonos chicas, no es el único hombre en el mundo

Mierda, vienen para acá, tengo que disimular.- pensaste. Silenciosamente, bajaste algunos escalones y finjiste que recién estabas subiendo. Cruzaste mirada con las tres mujeres, quienes no dieron mayor importancia y se fueron

Al encaminarte al departamento, lo viste parado fuera del suyo.- buenas noches, profesor.- lo saludaste por respeto, pero automáticamente el recuerdo de lo que te hizo durante la tarde en su oficina, hizo que tus mejillas se pongan rojas

Señorita Kim, necesito hablar contigo.- la seriedad en su tono de voz hizo que se te pongan los pelos de punta

O~curre algo?.- preguntaste estirando la O denotando tu nerviosismo

Mi extravagante vecino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora