«Reflejos - 04»

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Estabas haciendo malabares con varias cosas, mientras Nacho te tiraba cada vez mas cosas, entre ellas; pelotas, un cubo rubik y...¿Una bolsita de Takis?.

Y apartados estaban Nicolás y Marcos, Nicolás ayuda a Marcos con su voltereta hacia atrás. Nicolás juntaba sus manos y las ponía para que Marcos corriera hacia él, pisará el hueco entre sus manos entrelzadas y diera una voltereta hacia atrás. Marcos decía que era una maroma llamada "El angelito'.

A veces te distraigas al ver a Marcos dar una vuelta atrás en el aire y distraerte provocaba romper tu zona de confort, osea, que tus malabares se vayan a la verga.

En una de esas, mientras seguías con tus malabares con distintas cosas, pero le hechas te una mirada a Nicolás y Marcos, más a Marcos que a Nicolás. Pero...lograste captar como Marcos estaba dando la vuelta en el aire, pero cuando tocó el suelo piso mal y tú cómo reacción se olvidaste de los malabares y tiraste tu mano hacia Marcos, agarrándole la mano.

Ese momento fue...entre ágil y incómodo, sus manos unidas, sus miradas se miraban.

- Pudiste haberte... golpeado la nuca.

Dijiste tratando de desvanecer el silencio incomodo. Lo enderesaste como pudiste, pero Marcos aún no reaccionaba.

- ¿Marcos?.

Cuando te escucho reaccionó y suspiro, agitó su cabeza y limpio sus gafas, su mano se aferraba a la tuya y dió una leve caricia con su pulgar a tu mano.

- Si, si, gracias, muchas gracias.

- No hay de que, pero deberías de descansar, muchas vueltas seguidas te pueden marear.

Tu separaste sus manos y reíste nerviosa, retrocediste nerviosa.

Nacho y Nicolás miraban, se miraron entre si y hicieron muecas graciosas, como si él momento fuera estúpido y cursi. Asique Nacho abrió la boca y hablo.

- Soltaste los Takis, _____.

- Órale, los Takis son más importantes que...que la nuca de Marcos.

Nicolás bromeó y rió junto a Nacho, pero recibió una miraba asesina por parte de Marcos, asique ambos se quedaron callados.

...

Estabas volviendo a tu casa, agitada y cansada. Pero oíste pisadas detrás tuyo, al voltear viste a Marcos el cual freno a tu lado y camino a tu lado como si fuera normal.

Ladeaste la cabeza y le preguntaste.

- ¿Paso algo?.

- Voy contigo.

- ¿A-A dónde?.

- A tu casa, tengo que conocer a tus papás.

Te tensaste, te sentiste...nerviosa y apenada. ¿Por qué Marcos queria conocer a tus padres?.

- ¿Para qué?.

- Para que el 20 te dejen venir conmigo y los chicos al centro.

- No.

Cuando soltaste abruptamente ese "No" Marcos quedó estatica, freno en seco y te miro.

- ¿Por qué no?.

- Porque...Mira, Marcos, hay diferencia de edades y-

- ¿Que importa la edad? Solo quiero que salgas con nosotros, no te voy a comer o algo así.

Sentiste tus mejillas rojas y bajaste la mirada, nunca alguien había sido tan exigente con esas cosas contigo.

- Además, eso es mejor, soy mayor y...te puedo cuidar de los demás chavos que te quieran coquetear.

- N-No tiene nada que ver, Marc-

- Vamos, _____. Estoy empezando a pensar que tú no quieres.

- No es eso, s-si quiero ir y-

- Si quisieras ir darias todo para ir.

Quedaste callada y atónita, tal vez tenía razón, pero...temias por la reacción de tus padres, temias de que ya no te dejarán salir a "hacer la tarea con Nicolás", pero te pusiste a oensar y hablaste.

- Pero mis padres no saben que vengo a practicar malabares y eso con ustedes. No puedes llegar a mi casa como si nada diciendo que eres mi amigo.

- Ahg, si, mierda.

Escuchaste como maldijo, pues hasta él se olvidó de ese mínimo detalle. Y menos mal que lo pensaste antes de aceptar, porque si Marcos iba de la nada tus padres te llenarían de preguntas.

Marcos se te acercó y levanto su mano.

- Entonces les decimos que soy tu compañero de la escuela.

- Pero-

- Y si no puedo ser el nuevo vecino.

- P-Pero-

- También puedo ser-

- ¡Espera!.

Lo cállate y suspiraste desesperada, cuando te calmas te lo miraste.

- Esto no es un juego, Marcos, no puedes ir a estas horas a mi casa. Son las 7 de la tarde y yo voy a la escuela a la mañana. Es tonto decir que eres mi compañero de aula y que vengas a mi casa luego de 7 horas que salí de la escuela.

- ...

Marcos te miro y se quitó sus gafas, se sobó los ojos y suspiro, se coloco nuevamente sus gafas.

- Pero...

- Marcos, ¿Que tal si en vez de hacer esto apresurado mejor lo hacemos lento y con cuidado?.

Te miro de forma frustrada y resignada, dejo caer su mochila al suelo, dió una pisada leve al suelo, lo miraste curiosa.

- Bien, bien, tienes razón, tienes razón. Solo... promete que darás todo para poder salir con nosotros al centro, además, eso nos dara mas confianza.

Miraste la calle, pensabas, ¿Que pensabas?, pensabas si estaba bien volverse cercana a un chico de 18 años que te empieza a rogar.

- Lo prometo, ¿Si?.

- Ah...Porfin no oigo tus peros.

Déjame curar tu niño interior || Patitas K RolloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora