La sala estaba llena de murmullos y risas nerviosas mientras las luces se atenuaban y la pantalla grande al fondo del salón se iluminaba con las imágenes de las candidatas. La atmósfera estaba cargada de emoción; todos los asistentes, sentados alrededor de largas mesas elegantemente decoradas, esperaban con ansias conocer a las jóvenes que competirían por el codiciado título.
A medida que las fotos de las candidatas se proyectaban una a una, los murmullos aumentaban. Los hombres y mujeres a su alrededor señalaban, discutían y hacían apuestas sobre quién sería la más destacada.
Alex, sentado en una de las mesas más cercanas al escenario, observaba con desinterés. Sabía que estaba rodeado de hombres poderosos, los mismos con los que hacía negocios importantes. Su expresión era serena, pero sus ojos revelaban una chispa de arrogancia.
"¿Quién se atreve a hacer una apuesta sobre quién ganará?" preguntó un amigo, riendo mientras se servía una copa de vino.
"No elijo a nadie," respondió Alex, cruzando los brazos con una sonrisa que delataba su seguridad. "Dejaré que el certamen decida. Estoy aquí para casarme con la mejor, no me conformaré con menos."
Las risas estallaron en la mesa, y algunos lo miraron con incredulidad. "¿En serio, Alex? ¿Sin siquiera un favorito?"
"Exacto. La mediocridad no es una opción para mí," replicó, su tono mostrando la arrogancia que lo caracterizaba. "Quiero ver quién realmente se lleva la corona, porque solo eso me interesa."
La presentación continuó, y cada nueva candidata traía consigo una mezcla de aplausos y murmullos. Alex se mantenía en silencio, observando. A lo lejos, la organización del certamen había preparado un espectáculo impresionante, y la emoción se hacía palpable a medida que se revelaban las fotos. Sin embargo, no era la belleza de las mujeres lo que capturaba su atención; era la anticipación de la competencia que se avecinaba.
Cuando la última imagen se proyectó, el ambiente se llenó de entusiasmo. La música de fondo cesó, y un hombre de mediana edad, elegantemente vestido con un esmoquin, tomó el micrófono. Su voz resonó en el salón, y todos los ojos se posaron en él.
"Damas y caballeros," comenzó, con un aire de autoridad que capturó la atención de todos. "Estamos emocionados de anunciar que, tras la presentación de nuestras increíbles candidatas, se llevará a cabo un baile de máscaras exclusivo organizado por nuestra fundación. Este evento no solo es una oportunidad para conocer mejor a las participantes, sino también una ocasión para que los hombres elijan a su favorita en un ambiente más privado y encantador."
Los murmullos de sorpresa llenaron la sala, y Alex sintió que su corazón latía con fuerza. La idea de un baile de máscaras lo intrigaba. Sería el escenario perfecto para evaluar no solo la apariencia de las candidatas, sino también su carácter y astucia. En ese momento, la competencia se tornó más real.
"Prepárense," dijo Alex, mirando a sus amigos con una sonrisa despectiva. "La verdadera competencia apenas comienza."
La anticipación llenaba el aire mientras todos se preparaban para lo que sería una noche inolvidable. Alex estaba decidido a encontrar a la mujer que realmente merecía ser su esposa, y el baile de máscaras sería el primer paso en su búsqueda.
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The New Society
RandomEn la vibrante y competitiva ciudad de Nueva York, un joven de 25 años, heredero de una de las familias más ricas de la ciudad, se adentra en un mundo oculto de lujo y ambición. En esta sociedad exclusiva de solteros adinerados, los miembros están e...