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La joven de mechones rojos, se asomo por la ventana de su habitación notando que hoy era un día frío. Se acerco a su placar, buscando un abrigo hasta que encontro el buzo que le habían prestado cuando había estado en casa de Billy Black. Lo olío, sabiendo que ese aroma era de Jacob y una sonrisa curvo sus labios al sentirlo, era extraño pero le gustaba. Se puso el abrigo y busco sus cosas para poder irse a la escuela.
Esta vez fue sola, aparte de sus hermanos a pesar de que siempre iban juntos. Al llegar los vio en la mesa de siempre, pero no se acerco y siguió con su camino, yendo al baño de la escuela. Ahí se encargo de fortalecer el hechizo que alejaba el olor a perro de ella, para evitar comentarios.
—Kiki, luces preciosa.—Comento Alice entrando al baño de mujeres. Las dos se miraron a través del espejo y ella le sonrió ampliamente.
—Hace mucho no me llamas de esa forma.. Me hace sentir como si fuese una niña pequeña, sabes.—Murmuro con diversión en la voz mientras se arreglaba el cabello.
—Eres la pequeña Cullen, Cariño. Siempre seras una niña para nosotros.—Aseguro abrazándola.
La de ojos oscuros la miro a través del espejo y cerro los ojos sintiendose relajada entre los brazos de su hermana mayor. Penso unos segundos y termino hablando.
—Edward.. Él me dijo que mamá y papá quieren hablar conmigo, que no estan muy contentos.—Comento sintiéndose nerviosa de solo pensar en que ellos estaban enojados con ella.
—¿En serio?
—Si, ¿Crees qué esten enojados?
—No creo, no te preocupes antes de tiempo.. Tal vez solo quieren charlar, no pienses tanto en eso.—Murmuro acariciando sus brazos en busca de hacerla sentir mejor.
—Si, puede ser que tengas razón.
—Así es, vayamos a clases..
Las hermanas Cullen se encaminaron a su salón de clases mientras hablaban de diversas cosas. Y en eso se baso todo su día, ir a sus clases y charlar, hasta que alfin salieron de la escuela. Al salir, la de ojos oscuros y sonrisa brillante pudo ver a Paul del otro lado de la calle, estaba por caminar hacía él pero alguien se puso frente a ella impidiendole seguir con su camino hacia el lobo.
—No vayas con él.—Pidió en un tono bajo, tomándola de la muñeca.—Vamos, te llevare a tu casa.
—¿Qué haces aquí, Jake?—Pregunto frunciendo ligeramente el ceño, sintiendo la presión en el agarre alrededor de su muñeca.—Solo ire a ver que quiere.
—Solo sentí que estabas en peligro, necesitaba saber que estabas bien y a salvo.—Confesó.—Ahora dejame llevarte a casa, Kira.
—¿Crees qué Paul era el peligro?
Él miro sobre su hombro viendo que Lahote ya no estaba allí lo que lo hizo suponer muchas cosas, pero no iba a decirle eso a ella.
—No lo se, tal vez..—Murmuro soltando su muñeca sintiendo como los Cullen lo miraban.—Lindo buzo.—Sonrio reconociendo la prenda.
—¿Te gusta? Es mi favorito.—Musito con diversión mirandolo con una sonrisa.
—Si, te queda lindo.
Sonrió.—Gracias, ¿Me llevas a mi casa entonces? No vaya a ser que otro lobo me secuestre en el camino.—Bromeo entre risas.
Negó con una sonrisa, al ver que ella se tomaba todo a chiste—Si, por supuesto. Te llevó, dile a tus hermanos que dejen de mirarme.
—Vayan a casa, Iré con Jake.—Murmuro mirando en dirección a sus hermanos, saludándolos. Todos asintieron y siguieron con su camino.
—Ellos odian esto, ¿No?
—¿El qué?
—Que hablemos.
Suspiro.—No, no lo odian.. Pero creo que no es su cosa favorita.
