Los días se convirtieron en semanas y, aunque la tensión seguía presente, Taehyung comenzó a explorar la conexión que había entre él y Sung. A medida que pasaban más tiempo juntos, Taehyung se dio cuenta de que había mucho más en Sung que su vida de mafioso; había una vulnerabilidad oculta detrás de su fachada de poder.
Sin embargo, la relación se complicaba con cada paso que daban. En una de sus reuniones, Taehyung notó que la tensión aumentaba entre Sung y otros miembros de su familia. "No puedo permitir que me debiliten", dijo Sung, sus ojos brillando con determinación.
"Pero esto no es solo sobre el poder, Sung. Es sobre tu vida, y sobre nosotros", respondió Taehyung, sintiendo que el miedo lo invadía de nuevo.
"No voy a dejar que nadie me detenga. Necesito que confíes en mí", insistió Sung, su mirada intensa.
"Pero no puedo ignorar el peligro que esto implica. No quiero que te lastimen por mí", dijo Taehyung, sintiendo que la frustración lo consumía.
Esa noche, después de una discusión intensa, Taehyung se sintió perdido. No quería que la relación se convirtiera en un campo de batalla, pero cada vez que miraba a Sung, sentía una mezcla de odio y amor que lo atormentaba. Al final, decidió dar un paseo para despejar su mente.
Mientras caminaba por las calles lluviosas de Seúl, reflexionó sobre todo lo que había pasado. Su vida había cambiado drásticamente desde que se había unido a Sung, y la idea de perderlo lo aterrorizaba. Al mismo tiempo, no podía dejar de pensar en el caos que rodeaba al mafioso.
De repente, su teléfono vibró. Era un mensaje de Sung. "¿Estás bien? Necesito hablar contigo."
El corazón de Taehyung se aceleró. "Sí. "¿Puedo verte?"
Taehyung dudó por un momento, pero la preocupación que sintió por Sung lo llevó a responder afirmativamente. Regresó rápidamente al departamento, sintiendo que la lluvia había empapado no solo su ropa, sino también su mente con dudas.
Al llegar, Sung lo estaba esperando, su rostro una mezcla de ansiedad y desesperación. "Te estaba buscando. Sabía que algo no estaba bien", dijo Sung, acercándose.
"Solo necesitaba aire. Estaba... pensando en todo esto", respondió Taehyung, sintiendo el peso de la conversación que se avecinaba.
"¿Qué piensas? ¿Te sientes atrapado? Porque yo también lo estoy", dijo Sung, sus ojos fijos en Taehyung. "Pero tengo que ser fuerte. No puedo permitir que esto se me escape de las manos".
"Tu vida es un caos, Sung. Cada vez que me miras, veo que luchas con tu mundo, y yo solo soy un observador. Me duele estar aquí, pero al mismo tiempo, no puedo alejarme", Taehyung confesó, su voz temblando por la tensión.
"Eres más que un observador. Eres parte de esto, de mí. No quiero que te alejes", Sung dijo, extendiendo su mano hacia Taehyung. "¿Por qué no puedes verlo?"
"Porque es arriesgado. La gente no se aleja de este mundo sin consecuencias", respondió Taehyung, sintiendo que su resistencia se desmoronaba.
Sung dio un paso más cerca, sus ojos brillando con una intensidad que hacía que el corazón de Taehyung latiera con fuerza. "Dame una razón para luchar, Taehyung. Porque no puedo hacerlo sin ti. No quiero hacerlo sin ti", dijo, su voz suave pero cargada de determinación.
"¿Y si pierdes? ¿Y si te duele más a ti o a mí? ¿Qué haríamos entonces?" preguntó Taehyung, sintiendo que su resolución se desvanecía.
"Lo enfrentaríamos juntos", Sung aseguró, su mirada fija en Taehyung. "Sé que tienes miedo, pero quiero que confíes en mí. Prometo que haré todo lo posible para protegerte".
El silencio se hizo presente, y Taehyung sintió el tumulto de sus emociones. La distancia entre ellos se reducía a centímetros, y la atracción que había intentado reprimir comenzó a desbordarse. "No puedo prometerte nada, Sung. Solo... no quiero que esto termine en tragedia", dijo, sintiendo que su voz se quebraba.
"Entiendo. Pero quiero que estés aquí. Quiero que me dejes ser el hombre que necesita tu confianza", insistió Sung, acercándose aún más.
Y en ese instante, cuando las miradas se encontraron, todo el odio, el dolor y la confusión se convirtieron en un intenso deseo. Sin pensar, Taehyung se encontró moviéndose hacia Sung, y sus labios se encontraron en un beso, lleno de anhelos reprimidos y promesas silenciosas. Era un beso cargado de todo lo que habían guardado, una declaración de amor y odio entrelazados.
Sung respondió con una intensidad que hizo que Taehyung se olvidara de todo lo demás. El mundo exterior se desvaneció, y en ese momento, solo existían ellos dos. Pero al separarse, la realidad se impuso de nuevo.
"Esto es un gran error", murmuró Taehyung, sintiéndose perdido entre sus emociones.
"No. Esto es solo el comienzo", respondió Sung, su mirada llena de esperanza y determinación. "Dejemos que esto nos guíe".
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Deseos Prohibidos
RomanceEn un mundo marcado por traiciones y alianzas, Taehyung Lee es el guardaespaldas silencioso y desconfiado de Sung Kim, un poderoso y carismático jefe de la mafia coreana. Aunque Taehyung desprecia profundamente el estilo de vida criminal de su jefe...