Back to December

Capitulo 4 - Invisible string

"Mamá, gracias a dios que llegas, Charlie llegará en cualquier momento y yo aún no..." dijo Nick saliendo de la cocina, con el delatad manchado de salsa y un cucharón de madera en la mano, sin embargo se quedó petrificado al ver a Charlie en la sala, con Sebastian. Se ruborizó inmediatamente.

"Lo siento" dijo Charlie rascandose la cabeza "Yo... supongo que llegué temprano"

Nick se puso rojo escarlata.

"Oh no te preocupes yo solo..." dijo Nick quitándose de inmediato el delantal y lanzandolo fuera de su vista "No importa... es decir... bienvenido, Charlie"

"¡Papi, mira lo que me trajo Charlie!" interrumpió Sebastian ondeando una bolsa de regalo entre sus manos.

Charlie le había entregado el obsequio justo cuando Nick salió de la cocina.

"Oh, es genial cariño" dijo Nick acariciando el cabello revuelto de Sebastian "¿Dijiste gracias?"

"¡Gracias Charlie!" dijo Sebastian con entusiasmo, corriendo a darle un abrazo por las piernas a Charlie.

Charlie le acarició el cabello como respuesta "No hay porqué Sebastian¿Quieres abrirlo?"

"¡Síiiii!" dijo el nene corriendo hacia la mesa de la sala a abrir el obsequio rapidamente.

"Supongo que ya se conocieron" dijo Nick acercandose hacia la mesa "Bueno, este es mi humilde hogar" dijo Nick señalando con la cuchara de madera alrededor.

Su hogar no tenia nada de humilde. Era un precioso departamento que parecía más el lobby de un hotel lujoso. La sala era espaciosa y tenia una gran ventana donde se veía perfectamente gran parte de la ciudad. Había plantas por todas partes, un aparador con trofeos y varios juguetes de niño regados por la sala.

"¿Humilde?" dijo Charlie levantando una ceja "Este lugar es mas grande que el palacio de Buckingham. ¿En qué me dijiste que trabajabas?"

"Humm... yo, soy entrenador de Rugby en Trhuman Grammar" dijo Nick sonrojandose nuevamente.

"Papá también es dueño de cuatro gimnasios" dijo Sebastian interrumpiendo la conversación "¡Oh mira papi! es un libro para colorear"

"Espero que tengas suficientes colores" dijo Charlie tratando de no lucir sorprendido por el hecho de que Nick tuviera ese nivel de vida. Su departamento en Edimburgo apenas era del tamaño de esa sala. Comenzó a sentirse ligeramente incómodo.

"¡Tengo muchos! Voy a buscarlos" dijo mini Nick saliendo de la sala rumbo a un pasillo.

"Así que cuatro gimnasios y entrenador de rugby?" dijo Charlie alzando las cejas "Parece que a alguien le ha ido muy bien"

"Oh vamos, solo he tenido buena suerte" dijo Nick rascandose la nuca.

"Ahora estoy avergonzado por mi humilde vino de 8 libras" dijo Charlie metiendo las manos en los bolsillos y señalando la botella de vino que habpia dejado en la mesita junto a la puerta ¿Dónde esta tu madre?"

"Oh vamos Charlie, no digas esas cosas" dijo Nick rodando los ojos "Gracias por el vino. Y por el regalo de Sebastian, el ama colorear. Y mi madre aún no llega, viene terriblemente retrasada, ni siquiera e tenido tiempo de ducharme" dijo señalando su ropa sucia.

Mini-Nick entró corriendo con una gran bolsa de crayones y colores y los puso sobre la mesa.

"¿Quieres colorear conmigo Charlie?" preguntó con una gran sonrisa.

Charlie sintió su corazón derretirse un poco. Mi Nick era tan dulce.

"Claro que sí pequeño" respondió devolviéndole la sonrisa.