After the storm... #PromocionaTuNovela

Cosas Esenciales

En 3,2,1. El chico del audio me hizo la señal de que estábamos al aire, empece mi programa matutino como todas las mañanas, recibía muchos mensajes de los oyentes que me llenaban de entusiasmo, esas personas que solo conocen tu voz, y no están pendiente de si tu cara es perfilada, si tu nariz no parece al de una bruja, o si tu cuerpo no es como el de Jennifer Lopez, o si tus ojos son como los de Cara Delevigne, para mi eran los mejores. El tema de hoy era sobre las amigas... ¡Oh! Amigas, ¿eso se come? pensaba internamente. Mis oyentes comentaban que eso era cierto y a la vez que valía verga, sinceramente cada quien tiene un mundo en la cabeza ¿no?

-Un buen programa hoy, Lisa.

-Muchas gracias, Jos. - Le di un beso en la mejilla, voltee hacia donde estaba mi jefe, el presidente de la emisora 90.9fm, era serio, robusto y canoso. Jos salio de la emisora con un susurro de "adiós", quede sola con él, con mi jefe ya de 7 meses estando en la emisora.

-Lis, haz estado con nosotros 7 meses largos, y haz llevado un ranking fabuloso, nos ha llevado a ser la numero 1 en el pueblo, hasta fuera, pero... tenemos que cerrarla, a mi esposa la operaran en Estados Unidos, y debemos irnos para allá.

Mi cara cayo, era... una noticia... ¿impactante? Aunque lo entendía. Asentí. Ya tenia 23 años y aunque estaba en la Universidad ya finalizando mi carrera de Derecho, necesitaba estar cerca de mi gente, de mis queridos oyentes. Agarre mi cartera, firme el papel que coloco en la mesita con una fotografía de todo el equipo, lo abrace y susurre: -Gracias

Ustedes nunca, han pensado como: ¿Que le digo en un momento así? Joder, cansada estoy de "Mi pésame" o "Mis sentidas condolencias"  cuando se muere un familiar querido o si esta enfermo y va para una operación dicen "Qué se recupere" o lo peor mentir con el "Saldrá de todo". Él no lo comentaba pero me dijeron que la operación era del corazón, joder, es riesgosa. Él me ayudo a entrar, y  gente agradecida debe haber en el mundo por más tonto que sea el obsequio, joder, "no es el obsequio, el regalo es la persona que te lo está dando" Lo vi en una foto, ¿y ustedes? Y he aprendido en la bonita y difícil vida que debemos ser agradecidos, a veces las personas sacrifican tanto por nosotros y no lo sabemos. Lo sé por el amor de mi vida, joder, lo amo con todo mi corazón, solo pensando esto, mi sonrisa se agranda yendo por la calle. Su nombre es Ryan, cada día que despierto a su lado cuando me mira, es como ver un paisaje lleno de esperanza y amor hacia mi, sus abrazos son reconfortantes, sus labios son como que tienes ganas de comer un helado ultra de chocolate, te lo regalan y de paso, no gastas tus ahorros, muy rico ¿entendieron? Es algo como rico, y sabroso. ¡PUM! A mi mente llego el tema de hoy en mi programa, o lo que era mi programa- Suspire resignada

¿Amigas? Ahora mi sonrisa es forzada, tengo 3 cuadras para llegar a mi casa, debe estar esperándome Ryan, y no quiero llegarle con está cara de sufrimiento, no, no, no quiero ponerlo mal. Estoy pensando en estrenar hoy mi ropa interior nueva, él se lo merece como a nadie en el mundo... Hablando de sexo, no hemos tenido intimidad en 2 meses, joder, por mis estudios y por la radio. Mi pobre amargadito, debe estar ya mast...

-¡HEY! -Grito un conductor desde su auto, vuelvo en si, y me doy cuenta que me he pasado la calle sin hacer los que los padres siempre repiten, no mirar a los lados, oh, joder. Encuentro las palabras rápidamente en mi cabeza y grito:

-Disculpe.

Me apresuro de llegar a la acera, y cuando doy 10 pasos muy cortos, ya estoy frente a mi casa, me detengo un poco para apreciarla, oh, si les doy un consejo, aprecien lo bonito de la vida, pero lo que es esencial, no el último modelo de Samsung S7 que se mete bajo el agua y tiene lápiz incorporado (aunque quisiera tener uno) y tampoco la GroPo* nueva que te regalaron, estoy hablando de esas cosas esenciales, como por ejemplo, conocer verdaderamente a tus conocidos que piensas que son tus amigos, porque quizás no lo sean. Entro a mi casa, y dejo las llaves en la mesa, mi gato Tachi y mi perro Toki, me saludan con sus hábiles sonidos animalescos. Cuando entro a lo profundo que es la linda y moderna cocina de mi casa, me doy de cuenta que mi esposo no ha llegado, veo rápidamente el reloj que cuelga en la entrada y marcan las 07:56 p.m.