After the storm... #PromocionaTuNovela

¿Alex?

-Déjame en paz, maldición.

Siseo amenazante: -No me hagas hacer lo que quería hace rato, Lisa.

Me he lavado la cara, después que me agarro de los brazos, me llevo a una mesa de noche en la misma sala, abrió un cajón y tomo en su mano un paquete de un contenido blanco, joder, en mi mente llego la palabra "DROGAS" ¡No! gritaba suplicando, drogarme nunca quise hacerlo, tampoco lo necesite, soy más fuerte que eso, muchas personas son más fuertes, quizás han caído pero si en el presente están bien sin esa porquería, es porque son malditamente fuertes. Su aliento pego en mi cuello, me tenia de espaldas a él, pero su mano me tenia retenida, sabia que tenia fuerza pero no tanto, su agarre me apretaba demasiado, hasta que escuche su susurro: -Cállate, Lisa.

Trague saliva fuerte, temerosa calle, era lo mejor. Quizás se calmaba y no intentaba hacerme nada, me relaje cuando su aliento ya no estaba pegado a mi cuello, y sentí como me empujaba al mueble, veía como cerraba las ventanas con cortinas rotas por debajo, como si los ratones estuviera mordisqueando desde hace meses, subí mi mirada cuando note que me estaba mirando.

-No quiero hacerte daño, Lis. No quiero que me tengas miedo.

Solo lo miraba, para ver si puedo saber el plan que tiene, voltee mi mirada hacia la puerta, joder, solo si corría...

-Pero tampoco te dejare escapar, Lis.

-¿Por que, Alejandro? Si soy tu amiga...

Se altero, joder. -¡ESO! Eso es lo que me obligo a querer encerrarte, si te decía: "Lisa, dame solo una noche y después vete con tu esposo" Me mandarías a la verga.

¡Oh! No, claro que no, noten mi sarcasmo, estaba parado con sus manos en la parte trasera del mueble individual y su mirada era fría y calculadora, otra vez digo que las apariencias engañan, pero solo a mi me pasan estas cosas, por confiar, por de nuevo confiar. Maldita sea.

...

Ryan

-¿Esta ahí, Lisa?- pregunte a la madre de Lisa, ya era tarde, ella no había salido desde la boda, y aunque no lo crean no habíamos tenido sexo porque queríamos estar con mucha energía para la luna de miel, con solo un roce de piel, y quizás hubo una agarrada de nalga, pero les juro que más nada, es más mía, pero le haré el amor con el sonido de las olas, es nuestro sueño.

-No, Ryan. ¿Por que? ¿Que esta pasando? - sonó preocupada, no quería.

-Ya llego. La vi. Adiós. Buenas noches- colgué rápidamente, no me gusta mentirle a mi suegra, ante todo ha sido buena conmigo pero sé que se pondría horrible si se entera que Lis no está aquí. Y busque mi chaqueta, las llaves del auto porque debo ir casa por casa de los amigos de ella, tienen que saber.

Fui a la casa de Anabella, compañera de trabajo, aunque es amargada, la vi preocuparse contándole que mi esposa no ha llegado a la casa y son las 8:30pm. Lo que me contesto fue: "-No, no sé donde está, avísame cuando la encuentres. Ella no es de perderse así, te ama" suspire resignado, pensaba que era de cosas de "noches de amigas" pero ni con sus compañeras de trabajo, porque mi esposa no es de amigas. Ya me estaba preocupando, sus compañeros de la universidad, negaban verla, hasta Sam que en este momento estoy en la puerta de su casa, y me esta hablando de que no, no la ha visto.

-¿Pero sabes de alguien de la universidad que ella se trataba a menudo?

-No, ella no es de amigos, siempre esta sola.

-Estoy preocupado, Sam. - quizás pueda hacer más memoria si le digo mi preocupación.

Suspiro estresada: -No lo sé, Ryan.