After the storm... #PromocionaTuNovela

Abiertas las Puertas.

5 Meses Después

Hemos pasado por momentos fuertes en la vida, que nos marcan para siempre, pero estar sonriendo en el presente es lo que importa, lo que es realmente vital, porque aunque no lo sepas, la vida es un polvo que cada granito es un día y se va, no vuelve, no viene, y tu con solo sentarte deprimida pensando que lo perdiste, ya están pasando los segundos de ese día, y todo acaba. Todo pasa. Todo cambia. Hasta nuestra personalidad cuando crecemos, hasta nuestras tetas y penes, hasta nuestra manera de ver las cosas, yendo por otro tema, también nuestros amigos son puertas que algunas tienen malas vibras o buenas experiencias, algunos dicen que Dios/ Alá es él que decide todo, solo si no eres religioso, piensa que fue el destino, si no eres de ellos, piensa que fue tu decisión abrir una maldita puerta. Cuantas veces le dijimos "No" a personas que tocan nuestra puerta, algunas se deprimen, algunas se le acaban los planes de matarnos, no literal, en fin, cada puerta tiene algo diferente, también las bonitas y perras personas.

No debemos de ser tan cobardes en la vida y no afrontar lo que queremos, no podemos quedarnos quietos cuando vemos nuestros sueños irse, eso, eso lo quisieran las malditas personas que te quieren ver mal, joder, esto te lo ha dicho tu madre: "no confíes en nadie" y si no lo ha hecho, lo estas leyendo en este puto momento, ponlo en tu mente, pero lo cambiaré, ahora es: "No confíes a las primeras, pero si te da motivos para confiar, arriesga" ¿Arriesgarse? Oh, eso es un miedo espantoso, es como saber que con la bicicleta de rueditas cuando era niña y estaba aprendiendo, no me iba a caer, pero me las quitaron, y me arriesgue, sino nunca hubiera aprendido. Tiene sentido, ¿no?

Hablando de mi, estoy sentada en un parque viendo la naturaleza, un perro moribundo me ve con ojos tristes, pero volteo mi mirada y veo muchos perros con gente caminando a los alrededores, pero la diferencia es que al que tengo al frente y al de allá, es la puta raza. Mi sonrisa decae por tan loca y curiosa observación, soy de esas que van por la calle, y piensan que saben todo de la vida, aunque no lo sé todo, tengo mis experiencias, como cada persona. En fin, vine a estar sola un momento, ya mi madre me ha puesto la cabeza a palpitar, y extraño a Ryan, ¿se estará arreglando? Joder. Ando nerviosa y muy estresada con tantas cosas, pero veo mi reloj y hay tiempo, entrar en esa iglesia con tanta gente mirándome, da pánico pero también es muy emocionante. Y sonrió cuando imagino a Ryan como un muñeco de torta, mi amargadito debe estar hermoso. Su hermano que es mayor que él, y tiene 2 hijos, esta Micheel de 5años y Johan de 3años. Son una ternura. Siempre me pregunta Micheel tan inocente: "¿Cuando tendré primitos? y Ryan se alarma pero también me guiña un ojo. Las familias son grandes y sin contar a nuestros compañeros de trabajo. Mi celular suena, ruedo los ojos y sonrió, lo pongo en silencio, y agarro camino a la mejor boda del puto pueblo.

Veo un tumulto de gente en la entrada del parque, apresuro mi paso, y camino alrededor de toda esa gente, hay tiempo, pero necesito maquillarme, peinarme, mi vestido es grande, joder, veo mi reloj y no veo al frente, ese fue mi error porque pido disculpas a la mujer que con el cual chocamos, sin saber quien es, necesito irme, ella me agarra el codo con mucha fuerza, mis ojos con cejas ceñudas, ¿quien se cree esta mujer? .

-¿Te casaras? - pregunta sátira. Mis ojos ya empiezan a recordarla, a saber quien rayos es, joder, es una perra, pero no me va acabar la felicidad de mi día. Ya me había soltado, ahora la agarre yo, y fije toda mi fuerza ahí, le susurre enojada y escueta:

-No te metas conmigo más, perra.

Sus ojos están más oscuros, pero la suelto, y pido un taxi rápidamente.

...

Ryan

Mi esposa, no, no, mi futura esposa, solo falta poco para verla con ese vestido con el cual soñó toda la vida, eramos unos pequeños cuando nos conocimos, nuestra distancia nos puso mucha barrera, pero hasta cuando cumplimos nuestra mayoría de edad, nos veíamos más seguido, me arreglo el corbatín frente al espejo con una sonrisa, es temprano pero debo ir a buscar a una persona, que le aseguro a todos, que es una sorpresa para mi esposa, necesito verla pero me dijo que no debía ir, por una locura de todas las bodas, eso es pura pendejada. Recuerdo cuando me susurro ese "amargadito" y desde ese día, me ha dicho así.