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─¿Y entonces qué pasó en esa cita, mamá? ¿Mami Lisa que hizo al verte?─La pequeña Ahyeon escuchaba atentamente las palabras que salían de la boca de su madre.

Una Jennie con rasgos ya maduros sonreía alegremente al ver los ojos brillosos de su hija, de alguna manera los ojos grandes y chocolatosos de la pequeña Ahyeon le recordaban a los de su amada esposa cuando aún era una adolescente.

Esa adolecente que la había flechado de manera increíble con tan solo una linda sonrisa. Ya no era una adolescente, no, ahora era una preciosa mujer segura de sí misma, madre de cuatro hermosos hijos y dueña de su propia empresa.

─Recuerdo que...

─Comieron, mamá llevo a mami Jennie a un lindo parque. ─Ella, la hermana mayor interrumpía la dulce charla entre su madre y su hermana─Donde ambas confesaron que estaban pérdidamente enamoradas. Ahora están aquí, casadas felizmente, con cuatro hijos y un lindo cachorro llamado Kuma. Justo lo que mamá soñó, ¿No es así mami? He escuchado esa historia miles de veces.

Jennie sonríe, asiente un par de veces y acaricia suavemente el pelo negro de Ahyeon, sus labios hacian un tierno puchero por la interrupción de Ella. ¡Ella quería saber la versión de su madre!─Amor no hagas esa carita, puedo contarte la historia las veces que quieras, ¿Sí?

─Bien, pero no quiero que Ella interrumpa nuevamente.

La castaña gira los ojos divertidos y coge una manzana roja que hay en la mesa. Últimamente Ahyeon pregunta mucho sobre la historia de amor entre sus madres, así que, llegó a la conclusión que tal vez la pequeña Ahyeon está enamorada.

─¿Estás enamorada, Ahyeon?─La pelinegra rápidamente gira a verla con un leve sonrojo. Oh, la ha pillado.

Y antes de que la pequeña pelinegra pudiera contestar, Lalisa hacia acto de presencia junto a Leehan y Beomgyu, dos niños juguetones e inseparables. Ella siente los brazos de su madre rodear su cintura y sonríe antes de que esta deposite un suave beso en su mejilla.

─¿Estás lista?─La castaña rápidamente asiente y se gira entre sus brazos para abrazarla.

─Iremos al centro comercial, mamá. Necesito materiales para mis trabajos.

─Mmhm... ¿Y esos materiales para tus trabajos son tacones nuevos?

─Puede ser que sí. ─Bromea la mayor tirando del brazo de su madre para salir lo antes posible de su hogar.

─¡Te amo, mi amor!─Lisa se despide cerrando la puerta.

─¡Te amo más, mi guapa!

Oh, claro que la ama.

noviecitaㅤ신♡ㅤjenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora