-Freen-
era una explosión de colores y sonidos. Las luces neón de los edificios y los carteles publicitarios iluminaban el cielo. El aroma de la comida callejera y el humo de los vehículos llenaba el aire.
Freen Sarocha, una joven y elegante productora musical de 25 años, con su cabello oscuro y largo recogido en un moño alto, y sus ojos castaños brillantes, caminaba por las bulliciosas calles de Sukhumvit. Su estilo era sofisticado y moderno, con un vestido negro ceñido y tacones altos.
Mientras caminaba, Freen pensaba en su último proyecto fallido. Necesitaba encontrar un nuevo talento para revivir su carrera y demostrar su habilidad como productora.
De repente, una melodía suave la detuvo en seco. Provenía de un pequeño club nocturno en el barrio de Rattanakosin.
Al cruzar el umbral, Freen fue recibida por un ambiente distinto. La música, un susurro en la oscuridad, la invitaba a entrar. Allí, una joven cantante con cabello rubio platino y largo suelto, y ojos azules brillantes, interpretaba una canción que parecía extraer el alma de su ser. Su voz, suave como terciopelo, envolvía a la audiencia en un abrazo hipnótico. Tenía un estilo bohemio y artístico, con un vestido floreado y sandalias.
La cantante sonrió ligeramente mientras cantaba, y Freen se sintió impresionada por su talento. Identificó en ella un diamante en bruto que podría pulir y convertir en una estrella.
La canción terminó, y la joven se inclinó en un saludo. Freen, emocionada por su descubrimiento, se acercó.
—Eres increíble —le dijo—. Me gustaría trabajar contigo.
La cantante la miró con una expresión seria y distante.
—No —respondió con frialdad, sin siquiera mirarla.
Freen se sintió sorprendida por la respuesta seca.
—Entiendo —dijo Freen, intentando mantener la calma—. Pero creo que podríamos hacer algo increíble juntas.
La cantante se levantó y se alejó sin decir una palabra.
Freen se sintió frustrada y confundida. ¿Por qué la había rechazado de esa manera?
Sacó una tarjeta de presentación de su bolso y la dejó en la mesa.
—Por si cambias de opinión —dijo Freen, aunque sabía que era inútil.
Con eso, Freen se alejó, convencida de que la joven cantante era la clave para su regreso al éxito.
"Pronto", se dijo a sí misma,mientras salia por la puerta de ese lugar
Y con esa idea, freen siguió su camino, mientras la ciudad de Bangkok seguía pulsando con su ritmo inexorable.
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"Melodía de Sombras" (omegavese gl)
RomanceFreen Sarocha, una productora musical Alfa en busca de éxito, descubre a Rebecca Patricia Armstrong, una cantante enigmática con una voz que hipnotiza Detrás de su belleza y talento, Rebecca esconde un misterio que intriga a Freen. ¿Qué secreto esc...