Shinobu Kocho, nacida en una familia de dinero, siempre ha tenido todo lo que necesita para triunfar. Sin embargo, su vida cambia drásticamente cuando su padre decide transferirla junto a sus hermanas a la Academia Kimetsu, el colegio más prestigios...
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-queria hablar especialmente contigo Shinobu-la mencionada sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo-puedes explicarme esto.
Su padre sacó de su bolsillo una foto donde claramente se veía como ella había pateado a Tengen en la entre pierna.
"¡PERO SI ME FIJÉ BIEN QUE NO HUBIERA NADIE!, ¿¡quien fue la persona que tomo esa foto!?"
-¿Y bien?
-h-hay una clara explicación para eso-la puntas moradas observó a sus hermanas, estás mostraban preocupación-¡El me estuvo acosando papá yo solo me defendí!-ahora ella se encontraba furiosa-intentó tocarme, y eso no fue muy caballeroso de su parte.
-¿are?, ¿como que intento tocarte?- Kanae se acercó a su hermana mostrando aquella expresión que casi nunca solía verse en ella.
-eso explica muchas cosas, pero no tenías que golpearlo-se acercó a sus dos hijas mayores-debes recordar que el es hijo de mi futuro socio,despues de todo mi empresa depende de su padre, tienes que llevarte bien con el, nunca lo olvides shinobu-sin más que decir salió de su oficina dejando a sus tres hijas solas.
La oficina quedó en un completo silencio, al menos por unos minutos.
-nee-san..-Kanao se encontraba apoyada contra una de las paredes blancas del lugar, estaba preocupada por shinobu pues veía como ella apretaba sus puños fuertemente.
-estoy bien Kanao-sonrio falsamente, intentado controlar su enojo-vamos a desayunar.
-antes de eso, tengo que informarles algo-Kanae se puso seria-papá me informó que nos cambiaríamos de academia.
La noticia sorprendio a sus hermanas, en especial a Shinobu
-¿eh?¿específicamente que academia?-ya sabía la respuesta,aún así no pudo evitar preguntar.
-Kimetzu-y ahí estaba la respuesta que más temía.
- no puede ser..
No había duda, aquella académica era una de las prestigiosas en todo Japón, donde solo asistían personas con bastante dinero y uno que otro becado, su enseñanza era espléndida, tenían grandes laboratorios, y una biblioteca enorme, entre muchas cosas más.
Eso le fascinaba a Shinobu,no tenía problema con estudiar en aquella academia.
El verdadero problema era aquel hombre que la inquietaba tanto hasta el punto de hacerla explotar de enojo.
Ese hombre era Tengen Uzui, quien casualmente también estudiaba en aquella academia.
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Camino por las frías calles de la ciudad, ya era de noche, y veía como a su alrededor pasaban algunas parejas de enamorados.
"No debí aceptar salir a comprar esto"
Apresuró el paso, pero algo pasó, ya no se encontraba de pie, ahora estaba estaba sentado en el piso, había caído bruscamente contra el frío suelo, ¿La razón? Una mujer de pequeña estatura se había atravesado en su camino chocando con el fuertemente logrando así perder el equilibrio pero sólo Giyu fue el que cayó, aquella mujer que al parecer llevaba un broche de mariposa en su cabello no se había tomado la molestia de pedir disculpas.
Un grupo de personas lo miraban con burla y otros con pena.
"Oye, ese hombre parece haber sido rechazado, solo míralo con mi esta, las rosas que lleva en sus manos lo confirma"
" Jaja pobre, no le da vergüenza estar así en medio de la calle"
Eso y muchas palabras más era lo que lograba escuchar,se levantó de un salto apretando con fuerza el ramo de rosas que tenía en su mano derecha, sus mejillas se tornaron de un color rojo que era más por enojo que de vergüenza.
"Sabito está me las pagas" • • • •
Abrió la puerta del departamento que compartía con su mejor amigo, y lo primero que vió fue a Sabito saliendo del baño con una toalla en su cintura y otra en su hombro.
-oh ya llegaste, ¿Conseguiste el ramo de rosas?-Preguntó el de ojos lavanda al azabache quien seguía en la entrada sin decía nada-¿giyu?
El nombrado se acercó a él entregándole el ramo para después ir a su habitación, desapareciendo Tras cerrar su puerta.
- ¿Ah?-sabito arqueo una ceja confundido por la actitud del oji-azul-¿Qué le pasa?
El sonido de su celu captó su atención, tomó su celular que estaba en la mesa y contesto.
-digame director Ubayashiki... Ehh ¿alumnas nuevas?... Si yo me encargó de informarle al profesor Tomioka.
