Hinata la chica hermosa

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Katsuyi fue la primera en recomponerse y mirar el humo blanco de la explosión. No pudo evitar exclamar: —Esto es una basura, nuestro maldito sensei jounin intentó hacernos pedazos —dijo con una cara llena de incredulidad.

Sasuke sonrió y habló. —Esto es interesante, parece que tenemos un buen sensei —dijo con una cara feliz llena de sonrisas.

Kofa miró esto y no pudo evitar hablar. —Sasuke, te acabó de salvar el culo de ser explotado en mil pedazos y lo primero que haces es mojarte las bragas por una mierda peligrosa del sensei psicópata. A veces pienso que tienes más de un tornillo suelto —dijo con una cara molesta y mirando al frente para ver si aún estaba ese jounin.

Sasuke detuvo la sonrisa y se puso rígido al escuchar las palabras de Kofa. No dijo más y se marchó con las manos en los bolsillos.

Una vena brotó de la frente de Kofa y maldijo con todo su corazón: —Maldito Uchiha, sabes una mierda. Mañana debemos ir al campo de entrenamiento número siete, no llegues tarde —dijo entre gritos molestos y vio al rígido Uchiha ponerse tenso y luego irse con un resoplido.

Por el rabillo del ojo miré a Katsuyi que trataba de marcharse con las puntas de los pies, evitando hacer ruido.

Kofa se volteó por completo y miró con ojos muertos la estrategia retirada de Katsuyi.

Katsuyi se puso rígida al sentir los ojos de Kofa en ella y no pudo evitar sudar frío. Miró como su nuevo compañero de equipo se acercaba con pasos lentos y mirada vacía.

Un escalofrío le llenó el corazón y estaba lista para gritar lo más fuerte que pudiera, pero no pasó nada. Miro que Kofa sólo se acercó un poco.

Kofa habló: —Vamos a comer, te invitaré. —Con eso dicho se marchó. Al estar un poco retirado sintió la presencia de Katsuyi que lo sigue.

Pasó un tiempo, ya habían terminado su cuarto tazón de ramen... Kofa lo admite: este ramen es realmente muy bueno; este tipo teuchi merece ser el líder del clan otsutsuki.

Bebiendo un poco más de caldo de ramen, vio la cara contenta de Katsuyi, quien no pudo evitar preguntar: Kofa. ¿Por qué no te desagrado aún cuando te trate muy mal? —dijo con un tono vacilante.

Kofa terminó de beber su ramen y habló. —Es simple, me caes bien. Además, te admiro, no creo que tengas malas intenciones y dudo que me hagas daño o a la aldea; eres realmente genial por soportar todo eso. Sabes, escuché lo que dijo ese tipo aquella noche y mi opinión sobre tí no cambio en absoluto. Para mí sigues siendo la genial Katsuyi Uzumaki —dijo lo que realmente sentía en su corazón.

Katsuyi miró fijamente a Kofa y sintió una sensación de hormigueo aún más fuerte. No sabe qué es este sentimiento extraño. Posiblemente sea algún malestar estomacal por no comer bien.

Kofa miró de manera casual al lado y vio la cara sonrojada de la chica; no pensó mucho. Una chica como Katsuyi, que nunca había sentido amor o sentimientos de enamorarse, no había peligrado en que le gustara. Fue por eso que decidió revelarle lo que sentía en su corazón. Tampoco olvidó preguntarle: —¿Estás llena o quieres algo más? —dijo de manera relajada y feliz.

Katsuyi asintió un poco y respondió: —Quiero un poco más de ramen —dijo con una voz baja al punto de parecer un susurro.

Kofa lo escuchó y pidió más ramen. Después de un tiempo ambos se habían despedido, naturalmente, como un caballero la acompañó hasta su casa.

Mirando las calles de Konoha, que está lleno de plantas y árboles, parecidos a una aldea comida por un bosque. Esto lo dejó muy feliz, mirando de cerca a la aldea que tanto deseaba caminar en ella. Lo más asombroso es lo parecido a un bosque con casas y de más cosas. En el anime no se menciona nada de esto; inclusive no se miran las plantas o árboles crecidos en las casas.

Esto no lo dejó desconcertado; desde antes de cruzar a este mundo tenía cierta fama por escribir fanfics y, aunque no era un fanfictero de tripas corazón, lo dice y está seguro de que daba sus batallas.

No tenía intención de regresar a su pequeña casa o, bueno, cuarto. Miró a una chica caminando por las calles de la aldea y la reconoció de inmediato.

Kofa en los pensamientos habló de Hinata Hyuga, la heredera del clan Hyuga. Parece que ya terminó su prueba con ese sensei Jounin. Lo más seguro es que hayan pasado exitosamente —fue sacado de sus pensamientos por la voz de Hinata. —Oye, pervertido, deja de mirarme con esos ojos o te los arrancaré —advirtió la chica más baja.

Kofa se estremeció al ver que la había estado observando más tiempo de lo normal y ahora la tenía enfrente. Retrocedió unos pasos. Esto por seguridad; no quería recibir un golpe en su corazón y morir como alguna rata.

Kofa habló: —Hola, señorita Hinata, sigue igual de hermosa como siempre. Además, veo que sigue siendo la misma actitud de mierda— dijo con un tono falso de halagó.

La chica Hyuga estrechó sus ojos de lavanda y miró con una sonrisa muy feliz al tenso Kofa.

Kofa miró como la Hyuga se acercó unos pasos para pararse frente a su rostro; sintió un fuerte deseo de salir corriendo. Aunque le gusta Hinata, no es estúpido y pensará que tiene una oportunidad. Él, un simple civil sin antecedentes, nunca podrá hacer que se le caliente el corazón a esos líderes de clan y mucho menos a los ancianos. Tal vez pueda calentar el frío corazón de esta chica.

Tosiendo un poco para evitar la incomodidad, habló: —Sí, es realmente muy atractiva, señorita Hinata, sabes. Por poco pensé que algún fantasma había aparecido—dijo con una mirada en blanco y se estremeció al mirar las venas en los ojos de la Hyuga.

—Mierda— eso fue el último pensamiento de Kofa antes de caer inconsciente. Lo último que miró fueron los hermosos labios pintados de rojo de Hinata que dibujaron una sonrisa.

Estoy en un mundo alterno de NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora