Estoy en un mundo alterno de Naruto

Beso accidental

Hay un escándalo en el aula. Hoy es el último día de clases. Se mencionarán los equipos shinobi y sus respectivos senseis.

Un chico de doce años sentado en la primera fila, mirando al frente, sin expresión alguna en la cara...

Tiene unos ojos color negro, cabello largo color café y un aspecto muy despreocupado.

No es otro que Kofa, un civil aspirante a ninja.

Lo que nadie sabe es que en realidad este chico es un viajero del tiempo en otra dimensión donde este mundo es un anime para entretener.

Lo que más le preocupa a Kofa fue que haya llegado a este mundo sin un sistema o alguna ventaja en chakra. Solamente fue arrojado a los lobos sin ninguna ayuda.

En su corazón durante estos cinco años, se preguntó muchas veces donde estaba el sistema. Nunca obtuvo una respuesta.

Aunque intentó hacer los trucos que había leído en los fanfics de su antigua vida donde un viajero se acerca al protagonista o hace una broma para activar el sistema, no obtuvo resultados.

Viéndolo por el lado bueno, lo que obtuvo fue una mala reputación de un loco.

Aún recuerda cómo hace unos años se acercó deliberadamente a Naruto, el personaje principal del mundo; intentó de todo, desde caminar al lado y lo persiguió durante la mitad del día; al final, cuando miró que no había resultados, se armó de valor para acercarse aún más y tocarle la cabeza o mejillas inferiores. Desafortunadamente, no obtuvo un sonido de campanas o alguna voz robótica burlona que daba premios de novato. Sólo obtuvo una fuerte cachetada por parte de Naruto y que éste saliera corriendo gritando "Un loco pervertido me está acosando". Saliendo de sus pensamientos y dando un suspiro de cansancio con la mano apoyada en la mejilla, miró a la chica de cabello rubio y ojos azules que entró. Lo primero que vio fueron esos ojos azules brillantes y la sonrisa radiante, y también las marcas de bigote. Aunque esa sonrisa no duró mucho, porque desapareció en cuanto le devolvió la mirada y se puso rígida como una estatua.

Kofa se dedicó a mirar a la chica que caminaba de manera robótica por su lado y se sentaba en las últimas filas.

Nunca se hubiera imaginado que los viajes a mundos de animes fueran reales, pero acá estaba en un anime shonen lleno de sangre y guerra. Lo más preocupante es que Naruto que debería ser un hombre es una chica; lo aprendió por las malas aquella noche que intentó activar su sistema. Lo más aterrador es que ella en realidad le tenga miedo y siempre esté en guardia cuando intenta acercarse a hablar.

No hubo más escándalo, aparte de los gritos irritantes de Kina Inuzuka, una chica del clan Inuzuka que en realidad es la parte mujer de Kiba, el mocoso mal hablado.

La apariencia de Kina es muy salvaje, con cabello rizado color negro, ojos negros salvajes y un cachorro en la cabeza.

Prestando atención a lo que pasaba atrás, no tardó mucho en captar un susurro que supuso era de Kina.

Kina—Katsuyi, estoy sorprendida de que hayas logrado graduarte a pesar de que reprobaste, pero quiero que me expliques cómo lo lograste —dijo la voz baja de Kina a Katsuyi.

Katsuyi, la mencionada al escuchar los susurros de Kina, no pudo evitar sentirse orgullosa.

Katsuyi habló: —Kina, fue muy difícil. En realidad derrote a un chunnin traidor y salve a Iruka-sensei. Así obtuve mi aprobación de la graduación que reprobé —dijo con una mirada intoxicada por la felicidad, pero no duró mucho porque se desinfló muy rápido.

Esta particular acción fue vista por Kina, quién con dudas y curiosidad no pudo evitar preguntar.

Kina —¿Paso algo más?, dime todo —dijo con una mirada seria.

Katsuyi Uzumaki tardó unos segundos en llegar a un acuerdo, pero asintió y apretando los dientes habló: —Sí pasé lo del chunnin traidor, pero no lo hice sola. Me ayudó Kofa; ese loco me había estado siguiendo desde que salí de la clase y cuando me atacó ese chunnin. Kofa actuó; juntos logramos derrotar al chunnin, pero fue asesinado por Kofa, quien sin dudas le perforó la cabeza con un kunai.

Sabes, lo más aterrador fue que dijo "No es diferente a matar pollos" —terminó de hablar Katsuyi.

Kina se sorprendió al saber que Kofa, un tipo acosado, en realidad había estado espiando a Katsuyi y ayudándola.

Kina no escuchó nada más y sin dudarlo se levantó para caminar con pasos enojados al asiento de un despistado Kofa.

Katsuyi miró está escena y quería detenerla, pero no pudo. Akamaru la había detenido y estos segundos fueron más que suficientes para que Kina se acercara a su objetivo.

Kofa se encontraba mirando al frente como siempre, pero sintió una sensación de crisis y al mirar de reojo vio a una enojada Kina Inuzuka que de manera amenazante se subió a su butaca y lo tomó del cuello de la playera para así mirarle directamente los ojos.

Aún con la mirada en blanco, no desvío la mirada de la enojada chica perra.

Kina miró la cara sin emociones de este tonto y no pudo evitar gritarle en la cara —¡Bastardo! ¡Acosador! ¿Cómo te atreves a espiar a Katsuyi durante todos los días? Acaso quieres hacerle algo o irás otra vez a su casa para verla. Eres espeluznante y nadie te quiere. Sólo eres un tonto siniestro que morirá en la primera misión que tenga fuera de la aldea. Entiende de una vez, Katsuyi no te quiere y no se fijará en alguien como tú —dijo la Inuzuka lo suficiente alto para que todos los ruidos del salón cesarán y los presentes prestarán atención a la ruidosa Inuzuka.

Kofa no entendía porque estaba siendo acusado injustamente por crímenes que no cometió; sí intentó activar su sistema con la ayuda de Katsuyi, pero en ese momento no sabía que era una chica. Además, no la espiaba. Únicamente eran encuentros del destino donde, por alguna razón extraña, siempre en la mayor parte del tiempo acaban juntos en alguna situación peculiar.

Sin importarle mucho las palabras hirientes de la mocosa, estaba por hablar, pero repentinamente sintió un par de labios en los suyos y al mirar un poco vio los ojos antes feroces de la Inuzuka, ahora sorprendidos y asustados.

Katsuyi miró en cámara lenta como su amiga fue empujada y dio como resultado que se besara con su peor enemigo. También sintió una leve sensación de hormigueo en su estómago al verlos en esa posición.

Kofa se separó de la aturdida Inuzuka y no pudo evitar hablar. —Sabes, si tanto te gustó, no hay necesidad de que te pongas celosa por Katsuyi. Soy un hombre de mente abierta; puedes compartirme con Katsuyi —dijo con una mirada tierna y cara sonriente.

Kina, que no podía soportar más esta vergüenza, se enojó y con un grito de rabia le soltó un fuerte golpe en la cara al desvergonzado chico que cayó al suelo desmayado.