Después de que T/n envió un mensaje diciendo que se quedaría más tiempo el un Reino ajeno simplemente acepte mi destino, debía cocinar todos los días para estas personas que ni me agradecían, aunque Arian estaba siendo de mucho ayuda, con Markl no había remedio, me dejó de ayudar después de esa discusión, pero al menos Arian era una dulzura. Miraba el cielo con atención, hoy era el cumpleaños de Arian, cumplía el mismo día que T/n, solo que el nació años después, sus padres enviaron pastel y regalos así que estábamos disfrutando del pastel en el patio, solo los dos porque los demás no querían, ni la abuela, ni el perro y mucho menos Markl.
-Este es mi pastel favorito-. Lo escuche y le regale una sonrisa.
-Lo se, lo voy a aprender a hacer para que comas más seguido pastel-. El se negó rápidamente.
-No puedo engordar, debo ser fuerte para protegerte cuando seas mi esposa-. Solté una suave risa.
-Bien, entonces te haré mucha comida saludable-. El solo se sonrojo mientras comía un poco más de su pastel.
Arian era lindo y amable, totalmente mi tipo, antes del día de conocerlo ni siquiera sabia que tenía un tipo, bueno desde que llegue a este mundo había comenzado a tener emociones que una estrella normal no podía tener, era interesante, me comenzó a gustar más estar en este mundo, a decir verdad tenía dos tipos, unos era el lindo Arian y el otro era el idiota Markl, si, me gastaban en cierta medida los dos.
-Será mejor que entremos, parece que va a llover-. La voz de Arian me saco de mis pensamientos.
-Si, no me di cuenta-. Me levante y entramos juntos.
Al entrar dejamos los platos en el lavabo, no quería lavar platos, así que por primera vez no lo iba a hacer y me iba a acostar en el sofá con Arian, para tener una tarde tranquila.
-Creo que estas estresada-. Arian se acostó apegado al reposabrazos del sofá.
-Lo estoy, tenía la esperanza de que T/n volviera pronto para preguntarle lo de Sophie-. Hablé frustrada.
-Lo se, pero calma, pronto vendrá, mejor deja de pensar en eso y ven aca-. Abrió los brazos.
Yo lo mire un segundo y después lo abracé con una sonrisa, hundi mi cara en su abdomen y sentí como el me cubrió con una manta, ese hombre era perfecto.
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-Por ciento, ayer vi algo que no debía-. Dijo y yo simplemente lo escuché. -Vi el cofre del que me hablaron, el de las pociones para Sophie-. Lo mire para después hablar.
-Si, Lucía se lo dio a T/n antes de que se fueran, en realidad ya lleva ahí un buen rato-. Hablé sin más.
-Vaya, no pensé que Howl estuviera tan indeciso-. Yo simplemente me acomode sobre el.
