Diario De Una Loba

Clary Fray

Mi nombre es Clarissa Adele Morgensten Fairchild, pero me llaman Clary Fray. Tengo 15 años y pronto cumplore los 16, en agosto. Mi cabello es de color zanahoria y mis ojos son verdes claros. Estudio en el instituto Moon, si se que su nombre suena medio raro, pero al parecer es muy bueno, lo digo por experiencia ya que he estafo los últimos 5 años estudiando ahí.

Mi madre es Jocelyn Fairchild, mi padre era Valentine Morgensten... Era. Murió ciando yo tenia 4 años.Bueno no es que lo extrañe tanto ya que solo recuerdo que siempre no lo veía durante una semana al mes, también que tenia un temperamento fuerte... Como si el fue el que estuviese a cargo. Mi madre después de su muerte, pareció no ser la misma, después de un tiempo se recupero pero creo que tengo algo que la hace que recuerde a mi padre, por eso me ha de mandar al instituto, no solo recibo clases sino que las habitaciones son allí ... Específicamente he vivido allí los últimos 5 años dei vida. No es que me queje, adoro estar con Isabelle y Alec Lightwood y mejor con Jace Herondale... Ellos son mis mejores amigos. Pero siento que me ocultan algo... mas bien que todo el mundo me oculta algo muy importante sobre mi.

Me he hecho muy amiga de Izzy ya que ella siempre me apoya y me dice que ponerme, aveces canse pero la quiero mucho. También de Jace. El es el hijo del director del instituto, Stephen. Aso que de hecho es muy popular en el instituto además de ser tan lindo y rebelde. El es especialmente mi mejor amigo... todavía recuerdo el primer día que me choque con el...

Estoy caminado en el nuevo instituto en el que mi madre me inscribió. No conozco a nadie aquí y de hecho nunca había venido ni siquiera para conocerlo. Tengo que encontrar mi habitación que supuestente es la H34 pero si quiera se donde esta la cafetería. Estaba tan sumida en mis pensamientos que no vida por donde iba hasta que me choque con algo o alguien. Repentinamente sentí que hiba a caer al suelo, pero rápidamente unos brazos me rodearon evitando me caer.

De repente vio unos ojos dorados que me miraban fijamente, entonces me levante y tratando de alcanzar la calma me volte para ver quien me había agarrado.