GÉNESIS...
Los findes solo estaban en la empresa la gente de seguridad, era el tiempo que tenían los empleados para disfrutar en familia.
La semana pasó rápido y la próxima sería en la que Luar se incorporaría al trabajo, no es que quiera verla...digo...solo que era un dato necesario...en fin, yo misma me lío.
Estaba despierta desde temprano en el garaje del primer piso, en el edifico, lavando la moto.
Anoche llegamos súper tarde de una carrera y solo cuando amaneció fui consciente de la cantidad de polvo en las llantas que se cargaba mi vehículo.
-Buenos días, Génesis- me volteé terminando de recoger mi cabello en una coleta para que no me molestase.
-Buen día, Irina- sonreí con amabilidad a mi...HERMOSA...JOVEN Y SEXY VECINA.
-¿No me vas a saludar?- inquirió arqueando una ceja, por su atuendo, seguro se iba a sus clases de baile, no era alumna, sino la profesora.
-Ya lo he hecho-
-Así no-
Okey, todos entendimos.
Me acerqué coqueta y dejé un beso en su mejilla.
-¿así está bien?- susurré en su oído antes de separarme.
-No está bien, pero al menos es algo- inquirió- ya me tengo que ir porque voy tarde, pero si me necesitas- recorrió mi cuerpo con su mirada- vivo a dos puertas de la tuya- se marchó hasta subir a su auto contoneando las caderas, dejándome al descubierto la manzana que tenía por trasero.
Al terminar, subí al piso a darle de comer a Ethan y a ducharme mientras escuché el móvil desde el baño con una llamada entrante.
Si hay algo por lo que me caracterizo es por la calma, aunque cuando la pierdo de mí solo puede salir una bomba.
Esperé a terminar mi tiempo spa y salí envuelta en una toalla a contestar. Era un número extraño, decidí devolver la llamada. Pero en el primer intento nadie contestó.
A la tercera vez se liberó al otro lado del teléfono una voz característicamente dulce que me aceleró nuevamente los latidos.
-Hola Génesis, ¿o tal vez debería de llamarla Señorita Gibson? -
No pude evitar sonrojarme, sonreír con medio labio. ¿Dios qué estoy haciendo? Esto no iba así.
-Supongo que lo informal lo dejamos para los bares ¿no crees?-contesté sin quitar la sonrisa de mi rostro- mientras tanto, soy tu jefa...Pero bueno eso no importa ahora, dije que me llamaras si necesitabas algo, ¿qué sucede?-
-Oh...no no- se tornó nerviosa hablando entrecortado- no ha pasado nada...es decir, solo quería llamarla para darle las gracias por aceptarme en el puesto de trabajo y por la comodidad del ambiente, esto significa mucho para mí-
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El espacio en blanco
عاطفيةAllí la vi otra vez, como si el tiempo no hubiese pasado. Como nuestras vidas no hubiesen cambiado. Yo lo suficientemente idiota, mirando cada detalle suyo como la primera vez. Ella lo extremadamente inocente, sin saber que había aterrizado en un ni...